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Inauguraron el Museo Carlos Alonso-Mansión Stoppel y ya asusta

Inauguraron el Museo Carlos Alonso- Mansión Stoppel y las historias de fantasmas resurgieron. Desde ayer está abierto al público.

El Gobernador Alfredo Cornejo y el secretario de Cultura de Mendoza, Diego Gareca, inauguraron este miércoles la remodelada Mansión Stoppel y el Museo Carlos Alonso, que desde hoy podrán visitar todos los mendocinos y turistas. También estuvieron presentes los intendentes Rodolfo Suárez (Ciudad de Mendoza) y Miguel Ronco (Rivadavia); el procurador de la Corte, Alejandro Gullé y las Reina y Virreina Nacional de la Vendimia 2018, Julieta Lagos y María José Di Marco.

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La Vene Vistalba

Más de 200 personas, entre funcionarios, artistas y público en general, presenciaron el corte de cintas.

“Tenemos dos muestras. En el sector A, que la Casa que se restauró, tenemos la obra de Carlos Alonso, el ilustrador”, detalló Gareca y  “en el sector B tenemos una retrospectiva de los premios Salón Vendimia, desde 1977 al 2013. Esto estará una semana más y luego, desde el 15 de abril, vamos a incorporar la muestra con los nuevos Premios Vendimia 2018, un certamen que vuelve”.

El acto fue declarado de interés cultural con el fin de formalizar e institucionalizar el espacio dedicado a la exhibición de las artes plásticas y la promoción cultural de Mendoza.

La Casa estará abierta todos los días, desde las 9, para recibir la visita de mendocinos y turistas.

Una mansión con historia

La mansión fue construida en 1912 por el genovés Víctor Barabino, adoptando una arquitectura ecléctica, propia de fines del siglo XIX y principio del siglo XX en Argentina, que incluía diversas tendencias.

Tras años de deterioro y abandono, sobre la antigua casona se realizaron trabajos de remodelación para la habilitación de un espacio de arte, con salas acondicionadas a tal fin. Se construyó además un nuevo y moderno edificio, de tres niveles, con espacios para exposiciones y que permitirá diversos usos.

Los trabajos realizados incluyeron la remodelación de molduras de techos, herrajes, terminaciones en mármol, vitraux y carpintería, pero sobre todo y el más importante fue la confección de un refuerzo estructural para apuntalar todo el edificio.

Este imponente espacio dedicado a las artes plásticas será, desde el miércoles 28 de marzo, el Museo Carlos Alonso, en honor al maestro mendocino reconocido a nivel mundial.

Datos para tener en cuenta

Nombre del Espacio: Museo Carlos Alonso-Mansión Stoppel.

Domicilio: Emilio Civit 348, Ciudad de Mendoza.
Muestras: Espacio A: Carlos Alonso Ilustrador; Espacio B: Selección Premios Vendimia.
Retrospectiva 1977-2013
Inauguración sólo para prensa e invitados: 28 de marzo, a las 20.
Apertura al público: 29 de marzo, desde las 9.
Horarios: Martes a viernes, de 9 a 21, sábados y domingos, de 10 a 21.
Entrada gratuita.

El tétrico pasado de la Mansión Stoppel

En los 60 funcionó allí un orfanato. La muerte de un niño disparó el mito de los fantasmas.

 Foto: Prensa Gobierno de Mendoza
El mito urbano de que el fantasma de un niño llamado Luis habita la Mansión Stoppel fue uno de los principales temas de conversación durante la inauguración del Museo Carlos Alonso, ubicado en la avenida Emilio Civit al 348.
Y como los mitos siempre tienen de qué alimentarse, una serie de curiosos hechos ocurridos en los días previos a la inauguración reavivaron los rumores.

Preparativos para la inauguración…

«El martes a la noche habilitaron las cámaras de seguridad y de repente se cortaron. Fueron a ver y estaban desenchufabas. Las vuelven a enchufar y al rato se empiezan a apagar las luces de las diferentes salas» contó entre risas y nervios uno de los operarios que trabajaron para la reinauguración.
Para entender de dónde viene ese mito, viajemos al pasado, a principios del siglo XX, cuando recién comenzaban a realizarse los proyectos del entonces Parque Oeste. Fue entonces cuando empezaron a construirse las fastuosas mansiones de la futura avenida Emilio Civit.
La Masión Stoppel fue eregida a pedido de Luis Stoppel, un empresario, político y diplomático chileno que desde su infancia vivió en nuestra provincia. La construcción duró dos años, estuvo a cargo del genovés Victor Balbino y las puertas de la mansión se abrieron por primera vez en 1912.
Años después el inmueble pasó a ser parte de los bienes del Estado de Mendoza y en el lugar se instaló el Patronato de Menores, que funcionó hasta 1977, cuando quedó inhabitable por una enorme grieta producida por el terremoto de Caucete.
Para la época en que allí funcionaba el patronato, la psicología tenía un concepto muy diferente del significado de locura y de su tratamiento. Archivos oficiales que datan del año 1962 revelan que la mala conducta era considerada una patología y que los niños indisciplinados eran «contagiosos».
Bajo estos fundamentos, médicos y psicólogos experimentaban con los niños huérfanos aplicando distintos fármacos, dosis y métodos de tratamiento.
Oficialmente no hay datos, pero los rumores cuentan que en 1950 se habría cometido el asesinato de un niño de 9 años, llamado Luis. Aparentemente el menor era uno de los niños con mayores problemas de conducta, y en unos de los intentos por «tranquilizarlo», fue medicado de más provocándole una muerte por sobredosis.
Pasados los años, los crujidos de la vieja casona dispararon la fantasía de que esos sonidos eran emitidos por los fantasmas de los niños que allí vivieron, especialmente el de Luis.
Adaptación para Diario Luján.

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