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Estiman que la recuperación del Pedemonte tardará cinco años

Así lo adelantó el director de Recursos Renovables, Sebastián Melchor, sobre las pérdidas que sufrió el ecosistema.

Con el segundo incendio del lunes pasado ocurrido en el piedemonte del área metropolitana de Mendoza, más precisamente en la zona de El Challao (Las Heras), el titular de la Dirección de Recursos Renovables, del Ministerio de Tierras, Ambiente y Recursos Naturales, Sebastián Melchor, visitó nuevamente la zona afectada y habló de los daños, que alcanzan el 80% de la zona; los relevamientos hechos; y las futuras acciones para tratar de restaurar el daño ecológico del ecosistema.

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La Vene Vistalba

Consultado Melchor sobre la cuantificación de los daños, expuso: «El informe general de los daños del primer incendio aún no está terminado. Se dará a conocer el viernes, pero sería del 80%. Lo que si tenemos es un informe del impacto sobre la fauna, y ese lo estaremos dando mañana (por hoy). Ahí hacemos la evaluación de daños que tuvo el ecosistema en el cerro Arco, donde lo estamos realizando con imágenes satelitales, y análisis de campo, trabajando en conjunto con gente del Cricyt (Centro Regional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas), el INA (Instituto del Agua), y nosotros, Recursos Naturales».

Posteriormente explicó la modalidad de acciones que se están tomando desde el gobierno provincia, en cuanto a su cartera se refiere: «Nuestro trabajo tendrá dos etapas: ya se comenzó con la primera, la etapa de análisis. Sobre el análisis y severidad del daño sobre lo que el fuego atacó, y se desplazó en el cerro. Luego vendrá la etapa de restauración», dijo.

«Esta parte tiene que ver con la restauración ecológica, y que tiene vinculadas una parte activa y una pasiva. La pasiva refiere a actividades de identificación de las variedades de plantas o vegetación que está todavía viva. Se trabaja en mejorar sus condiciones ambientales para que pueda desarrollarse y tener una buena floración», explicó, y completó: «La segunda etapa -la activa- tiene que ver ya con el proceso de replante las especies nativas y su trabajo con el suelo».

Trabajar con la comunidad

Respecto a este punto, el funcionario hizo una profunda reflexión: «En este sentido vamos a trabajar integralmente. Hemos planteado que a esta etapa la vamos a hacer con una convocatoria abierta a la ciudadanía, para que todo mendocino participe y sea parte de la restauración. Por dos razones. Primero y principal, porque me parece que esta acción tiene un valor educativo muy importante. Todos los mendocinos vamos a cuidar el espacio que es de todos, y la responsabilidad de que el ambiente se pueda desarrollar es una tarea que debemos llevar todos adelante. El trabajo será arduo y llevará mucho tiempo. Calculamos que entre un año -mínimo- en sólo algunas partes del cerro. En la totalidad del ecosistema afectado van a pasar más de cinco años. Había vegetación de mucha edad», expresó.

Frente a una profunda destrucción de la vegetación, preocupa la función de fijación de tierra que realizan las plantas, y sobre eso informó Melchor: «La vegetación cumple una función de fijadora del suelo. Si se pierde esa vegetación, el suelo queda suelto, y se produce un escurrimiento. Ya se comenzó a trabajar en ese sentido, y ahí participó el Departamento de Hidráulica, que hizo el mantenimiento de las defensas aluvionales, y se va a identificar en un estudio que se está realizando la vulnerabilidad y riesgos, si es necesario o no realizar obras pequeñas en algunas quebradas particulares para disminuir el nivel de erosión que causaría un fuerte lluvia», dijo.

Sobre las acciones ciertas en el cerro, comentó: «Dentro del mismo cerro, si se determina que es necesaria la intervención, siempre tratando de no hacerlo para no romper equilibrios y tratar de volver a tener el cerro que teníamos, se hacen pequeñas elevaciones de terreno hechas con piedras bochas , de no más de un metro de altura, que permitan que se contenga el escurrimiento que arrastra sólidos y parte del suelo, y se queden lo más cerca posible de donde estuvo originalmente».

Sobre el peligro latente de nuevos focos de incendio en el piedemonte y las medidas preventivas tomadas, el director explicó: «Esta ha sido una temporada de pocas precipitaciones, lo que es muy favorable para los incendios, así que estamos relevando la zona para hacer un trabajo coordinado para que cada barrio, y a cada asentamiento o zona poblada le estamos pidiendo a sus uniones vecinales o consorcios se organicen y hagan ese trabajo de limpieza de las zonas cargadas de combustible (sólidos, pastos) alrededor de sus tierras», concluyó.

Fuente: Diario Uno


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