Desde la asunción de Javier Milei como presidente, los combustibles ya acumulan un aumento del 106% en menos de cuatro meses, reflejando así el impacto de las políticas implementadas en el sector y mayo anticipa un próximo aumento.

El próximo mes de mayo traerá consigo el último aumento parcial de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que se trasladará directamente al precio del litro de nafta y gasoil. Esta medida se implementará siempre y cuando el Gobierno no aplique un freno de último momento al incremento.
En esta ocasión, se aplicará la cuarta y última actualización de los impuestos que habían sido postergados desde julio de 2021 durante la gestión de Alberto Fernández, según lo establecido por la Secretaría de Energía mediante el decreto 107.
El gerente de la Confederación de Entidades de Comercialización e Hidrocarburos y Afines (CECHA), Guillermo Lego, señaló que aún es temprano para estimar el nuevo precio de los combustibles.
Esto se debe a que las petroleras deben analizar otras variables, como la devaluación mensual del 2% que aplica el Banco Central y el precio internacional del Brent (US$88,12/barril), cuyo valor oscila por los conflictos internacionales, lo que podría derivar en un mayor incremento en el surtidor.
En relación al posible aumento en los precios de los combustibles, en caso de que YPF aplique un alza del 8% sobre los precios vigentes, en Mendoza los precios podrían ser los siguientes:
- Nafta súper: de $899 a $970
- Infinia nafta: de $1.095 a $1.182
- Diesel ultra: de $989 a $1.068
- Infinia diesel: de $1.161 a $1.253
Por el momento, se espera que en los próximos días se conozcan más detalles sobre el incremento que aplicarán las petroleras en los valores de venta en los surtidores, lo que tendrá un impacto significativo en el bolsillo de los consumidores.