Miles de mendocinos se reunieron en el Polideportivo Municipal de Rivadavia para la 80° Bendición de los Frutos.
Las reinas estuvieron vestidas con trajes tradicionales, Melina lució un vestido ocre y crema, que destacó el color de su cabello.
En un escenario de gran tamaño, con varias plateas, escaleras, rampas y músicos en vivo, se exhibieron las danzas de los bailarines. Al pie del escenario, se encontraban los frutos coloridos de la tierra mendocina.
Luego de la previa de gatos, cuecas y tonadas, se hizo presente el Gobernador Alfredo Cornejo quien respondió algunas preguntas.
Los narración comenzaron haciendo honor al pueblo huarpe y a la raíz de la jarilla, y luego un matrimonio comienza su camino, plantando un viñedo.
El baile de tarantelas y zapateos de flamenco fue un juego con frases alusivas a los inmigrantes ¡llegamos, somos gallegos! y ¡La comida italiana, sabe de lo mejor!.
Varios personajes se presentan en la historia, entre ellos Don Hilario, el tomero, con traje y charlatanería; Teresa y Pancho son contratistas y trabajan codo a codo para comprarse una finquita, pero la tormenta de piedra les obliga a correr con todo lo que pueden, rezando a la Virgen de la Carrodilla, con la certeza de una gran cosecha.
La Bendición
La bendición fue realizada por el administrador apostólico de la Arquidiócesis de Mendoza, Monseñor Dante Baida, a los frutos, a los trabajadores de nuestra tierra y a las familias de Mendoza.
También participaron de este acto ecuménico, por la Iglesia Evangélica Metodista, Vitali Pérez Rosi; por la Iglesia Ortodoxa, Osvaldo Sahade Fuad y Elena Abbakumoff; por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, María Adriana Galdame y Pedro Carlos Carreño; por la Iglesia Católica Apostólica Romana, Arturo Sardá, Enrique Oroliani y Nancy Boso; por la Comunidad Judía, Fabián Ariel Zaidemberg y Jorge Ángel Warschavsky Mazzitelli; por la Comunidad budista, Francisco Carabajal; por la Comunidad Hare Krishna, Enzo Onetto y por los pueblos originarios, Clara Noemy Jofré y María Estela Jofré.
«Que arraigados en tu amor, podamos producir frutos de la Vida Nueva», fue el mensaje de la Iglesia Católica, enfatizando en «la defensa de las mayorías que viven en una economía de la exclusión que mata». En relación al ambiente y la vida, se pidió cuidar la calidad de vida, y la biodiversidad, conociendo los efectos de cada intervención. La Bendición buscó el compromiso, la esperanza y la alegría.
Desde el Concejo Interreligioso de Mendoza, el mensaje buscó el diálogo para co-construir la paz en el mundo, con los creyentes y no creyentes. Pasión, práctica, oración, acción y alegría fue la esencia del mensaje. «El amor está sobre todo dogma y tradición. No habrá alegría completa si hay alguien afuera. Reconocemos a un Ser Supremo que da fecundidad a la tierra», dijo la representante del Concejo Interreligioso, elevando una oración comunitaria al Ser Supremo.
El Toque de Reja
Retornó el tomero, para invitar al Gobernador Cornejo, quien se acercó a dar el Toque de Reja con tres golpes de martillo. Luego se procedió al Brindis con su Majestad, la Reina Nacional, junto a la Virreina y al Presidente de la Federación gaucha, José Regginato.
El festejo continuó con homenajes hacia el trabajador golondrina, y al pueblo boliviano, que trae un mensaje grabado en su corazón, que es su lema también, no seas ladrón, mentiroso ni vago; y así trabaja en esta tierra mendocina el cultivo del tomate, la cebolla y la cereza. Las Danzas Ancestrales Inka Q’olla le dieron color al escenario. A continuación, una referencia al Club Santa María de Oro, hizo alusión a los carnavales, paseando en antiguos Rastrojeros frente al escenario.
El espectáculo finalizó los dos arcos narrativos, que atravesaron el tiempo y el espacio. El primero, sobre la génesis de Mendoza, su geografía y su destino agricultor. El segundo, a través de historias de vida, productores, contratistas, cosechadores y tomeros, que en distintos momentos de la labor vitivinícola, reflejaron cómo ese destino interviene en la vida de esas personas y a su vez, cómo esas pequeñas historias influyen, confluyen y forman parte de la identidad cultural que nos distingue como provincia. Se dió cierre a la puesta en escena, con la esperanza del matrimonio que ve en los racimos, el futuro de una cosecha próspera.
2019
El próximo año, se celebrará la Bendición de los Frutos en La Paz.