La absolución de las 9 imputadas fue solo el principio de una resolución que levanta aún más incógnitas en el tercer juicio por los abusos sexuales a menores sordos en el Instituto Próvolo que se emplazaba en Luján de Cuyo.
El tercer juicio vinculado a los abusos sexuales en el Instituto Antonio Próvolo ha concluido dejando absueltas a las 9 imputadas. Atrás queda una estela de datos que sin duda serán motivo de extensos debates legales en el futuro.
Además de la sorprendente absolución, el tribunal ha accedido a peticiones de la defensa que involucran una minuciosa investigación sobre el desempeño de los fiscales y la veracidad de los testimonios presentados durante el juicio.
En un giro dramático, se ha señalado que dos testigos podrían haber incurrido en falso testimonio: Luis Battisteli, presidente de la Asociación de Sordos de Mendoza, y una mujer de apellido Ruiz. Su testimonio, brindado en octubre de 2022, hacía referencia a supuestas reuniones en el Arzobispado de Mendoza en relación con el caso.
Pero la investigación no se detiene ahí. El fallo exige al Procurador de la Corte, Alejandro Gullé, que analice la conducta de los representantes del Ministerio Público Fiscal, Alejandro Iturbide y Gustavo Stroppiana.
Incluso se ha observado a uno de los abogados querellantes. Para la defensa, este juicio fue un proceso de siete años en el que las nueve mujeres imputadas fueron tratadas de manera «injusta», y en el que se pasó por alto una perspectiva de género en la investigación.
El tribunal también solicita una mayor capacitación para los fiscales encargados de casos similares, según informó Sitio Andino. Se trata de una medida destinada a evitar futuras irregularidades y a garantizar la justicia en asuntos tan sensibles como los abusos sexuales.
En última instancia, los pedidos de investigación serán remitidos a las autoridades judiciales correspondientes y se llevarán a cabo las averiguaciones necesarias para determinar si hubo falso testimonio.
Mientras tanto, las partes involucradas aguardan con expectación los fundamentos de la sentencia, donde las juezas podrían ofrecer una visión más detallada sobre el trabajo de los investigadores.
Esta conclusión no solo marca el fin de un juicio, sino el comienzo de una nueva etapa de interrogantes y desafíos legales.
