Descubre las tendencias de consumo de vino en Argentina. Según una encuesta realizada por la Consultora Stg, los argentinos tienden a comprar vino para reponer o stockearse. Conocé las métricas del consumo de vino en el país.
El vino tiene un lugar destacado en las mesas argentinas. Según el estudio «Radiografía del Consumidor Argentino de Vinos», los argentinos consumen vino tres veces por semana y espumosos una vez.
Los encuestados mencionaron más de 150 marcas como las consumidas en el último mes.
En cuanto al tipo de vino consumido en 2022, los encuestados mostraron una fuerte preferencia por el vino tinto, siendo consumido por 8 de cada 10 personas.
El vino tinto es especialmente popular entre hombres mayores de 65 años que viven en la Patagonia. Por otro lado, el 12% de los encuestados optaron por vino blanco o blanco dulce, con mayor incidencia entre los jóvenes y las mujeres.
Cuando se trata del gasto promedio en una botella de vino, la respuesta fue de $2.200.
En cuanto al lugar preferido para comprar vino, la mayoría de las compras se realizan en vinotecas y supermercados.
Aunque hay un segmento que opta por la compra en línea, principalmente a través de sitios web de vinotecas y/o bodegas, con una incidencia menor en plataformas de comercio electrónico y aplicaciones de entrega a domicilio.
Vino y espumantes
El vino se disfruta principalmente en el hogar, acompañando las comidas (46%). También es popular para charlas con pareja o amigos, e incluso cuando se visita la casa de amigos.
Sobre el vino espumoso, se consume principalmente en fiestas.
Además, el estudio reveló que muchos consumidores compran vinos y espumosos para reponer su stock en el hogar (60%), y también para un consumo inmediato (27%).
Los argentinos se reconocen como «stockeadores» de la categoría, teniendo en promedio 12 botellas como reserva en casa.
Influencia de la economía en el consumo
Aunque este estudio destaca la importancia del vino en las mesas argentinas, se ha observado una disminución en el consumo en los últimos años debido a las limitaciones económicas de los consumidores. Sin embargo, Argentina sigue siendo el país de América del Sur que más consume esta bebida.
Por otro lado, los espumantes han experimentado momentos difíciles durante la pandemia debido a la falta de celebraciones y eventos, lo que ha generado una fuerte caída en su consumo.
