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Comenzó el verano y la piel te pide cuidados

La piel es el órgano más grande y extenso del cuerpo humano ya que su función es protegernos de las bacterias y la temperatura, por lo que cuidarla es cuidarse.

cuidado de la piel

Cuidar la piel es una tarea en cualquier época del año, pero en verano y en zonas de mayor exposición solar como en las zonas cálidas y templadas, las precauciones son mayores debido a la influencia de las radiaciones solares.

La Vene Vistalba

Sin embargo, es importante la exposición al sol para conservar un estado de salud adecuado, siempre de manera moderada y tomando las precauciones adecuadas. La clave es el equilibrio justo entre los beneficios y los daños de la radiación.

Entre los efectos positivos que han sido atribuidos a las radiaciones solares se hallan:

  • Acción antirraquítica por aporte de vitamina D.
  • Acción antidepresiva.
  • Estimulación de la circulación por dilatación de los vasos sanguíneos y efecto termorregulador.

Mientras que entre los negativos se encuentran las manchas, los lunares y el cáncer de piel.

Hay tres tipos de rayos solares:

  • Los UVB poseen mayor energía, pero penetran poco en la piel. Son responsables en exceso del enrojecimiento de la piel.
  • Los UVA son responsables de la pigmentación directa de la piel, por ellos se produce la aparición de un bronceado inmediato, ya que provocan la fotooxidación de los precursores de la melanina.
  • Los UVC son responsables del eritema sin bronceado, producido por las lámparas artificiales.

Brenda Gentile, dermatóloga en Polo de Salud Vistalba, dejó los 8 tips de cuidados básicos para un verano sin riesgos:

  • Usar protector solar factor 50 o más para rayos UVB y UVA,
  • renovar cada 3 horas aproximadamente y luego de salir de la pileta,
  • colocar protector incluso los días nublado o de resolana,
  • evitar la exposición entre las 11 y 16 horas,
  • usar gorra o sombrero y anteojos de sol,
  • colocar a los niños los trajes de baño con protección UBV certificados,
  • beber agua e hidratar la piel con cremas livianas o emulsiones con vitaminas o ceramidas,
  • controlar los lunares una vez al año con un dermatólogo antes del verano.


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