La comunidad vitivinícola de Argentina está de luto tras la triste noticia del fallecimiento de Patricia Serizola, una figura destacada y amada en el mundo del vino.
Conocida como CEO, Head Sommelier & Co-Fundadora de Anaia Wines, Patricia dejó un legado imborrable en la industria y en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de conocerla.
Patricia Serizola no solo fue una empresaria visionaria, sino también una apasionada embajadora de los vinos, paisajes y gastronomía de Mendoza. Junto a su esposo, Osvaldo Del Campo, fundó Anaia Wines en Agrelo, Luján de Cuyo, una bodega que no solo produce vinos excepcionales, sino que también se destaca por su arquitectura única y su integración armoniosa con el entorno natural de la región.
Te puede interesar: Anaia Wines es la bodega de Agrelo que ganó el oro en arquitectura y paisaje
Con un espíritu optimista y una energía contagiosa, Patricia era conocida por su amor por la vida, su alegría y su generosidad.
Amiga de todos, disfrutaba compartiendo su pasión por la innovación en el mundo del vino y por el buen vivir en Mendoza con amigos de todo el mundo.
El comunicado oficial de Anaia Wines anunciando su partida describe a Patricia como una mujer inteligente, servicial, sincera y divertida, cuyo legado vivirá en la filosofía y los valores de la bodega.
Su pérdida dejó un vacío en la comunidad, y su espíritu vivirá en cada copa de vino y en cada rincón de Anaia Wines.
Ver esta publicación en Instagram
Patricia Serizola dejó un legado imborrable en la industria vitivinícola argentina y será recordada por siempre como una verdadera dama del vino, cuyo amor por la vida y por su dedicación, inspiró a todos los que tuvieron el placer de conocerla.