7 internos del penal Almafuerte de Cacheuta deben ir a juicio por intentar ingresar marihuana y tener LSD en sus celdas.
Se trata de 7 internos que quedaron procesados con prisión preventiva por intentar ingresar a la cárcel casi 2 kilos de marihuana fraccionada, ocultos en bolsas de cemento, y tener en una celda 216 dosis de LSD, la sustancia psicodélica que produce efectos psicotrópicos.
El caso evidencia la existencia de grupos de reos con conexión interna y externa que pasan semanas organizando el tráfico de los estupefacientes para intentar sortear cada uno de los controles que manejan los guardia cárceles.
Vivir intramuros raya junto al consumo de sustancias ilegales, el plan para burlar la seguridad y el posicionamiento como vendedores en los pabellones. Incluso, una de las claves para dar aviso de la llegada de estupefacientes, es tomarse una foto en sus celdas.
Cómo ingresó la bolsa de cemento
El año pasado, precisamente el 26 de abril, llegó un cargamento de droga con un remisero identificado como el «habitual depositante de mercadería» al complejo Almafuerte. Allí el chofer entregó dos bolsas de cemento destinadas a cinco reos del módulo 2, ala 1.
Hace unos días trascendió que la Justicia Federal terminó la instrucción y envió a juicio a los 7 internos, quienes deberán presentarse en el Tribunal Oral Federal N°1.
La justificación fue la realización de un vivero en el módulo donde se encuentran alojados, precisamente, ubicado en los jardines colindantes. Como el Servicio Penitenciario no les podía proveer los insumos para desarrollar los supuestos trabajos, presentaron una nota pidiendo que les dejaran ingresar dos bolsas de cemento. De acuerdo con fuentes penitenciarias, la solicitud fue aprobada y con el material también estaba prevista la construcción de un gallinero.
Las bolsas de cemento fueron sometidas a un primer control por un can antinarcóticos y el mismo arrojó resultado negativo, por lo que continuaron su camino. Sin embargo, cuando fue el momento de cargar las bolsas en un carro de traslado, una se fracturó y los guardias pudieron observar un envoltorio que contenía la droga.
Se convocó nuevamente al perro del Servicio Penitenciario, Sam, y requisaron las bolsas. Así fue que hallaron trece envoltorios ocultos realizados en cinta de empaque, que hicieron un peso total de 1,925 kilogramos de marihuana.
Los involucrados
Los identificados fueron los “Mellizos” Néstor Edgardo y Nelson Gerardo Funes Guerra, Elías Facundo Luna Echenique, Darío Alejandro Cantos Baigorria y Francisco Ceferino Gutiérrez, quienes presentaron una nota firmada solicitando el ingreso del cemento.
También están involucrados Omar Gómez y Ricardo Ferreyra Ervidia un reo muy conocido en Mendoza que logró notoriedad por ser el testigo trucho del caso Marcos Cardozo (un chico que murió ahogado en el 2009 Luján) y sicario de una organización narco que tenía base en la Triple Frontera de Godoy Cruz, Luján y Maipú. Lo apodan “Pailón” y “Grandote”.
Cometió el bautizado “doble crimen del Carrizal” en el 2010, cuando recibió la orden de ejecutar a dos empleados de la familia de Daniel Rengo Aguilera (jefe de la barra del Tomba y condenado por drogas) y cumplió la orden a la perfección. Por ese hecho lo condenaron a perpetua.
Luego se procedió a realizar allanamientos en las celdas 205, 208, 215 y 216 del módulo II, a la 1, donde se encontraban alojados los hermanos Funes Guerra, Gutiérrez, Cantos y Luna, entre otros que cumplen penas de varios años de encierro.
También debe responder por las dosis de LSD Alberto Morales.
Fuente: Diario El Sol