La Escuela Comandante Saturnino Torres participó durante el mes de junio de talleres de huerta agroecológica y educación ambiental liderados por emprendedoras de impacto.
Semillas con Memoria es un emprendimiento originado en Luján de Cuyo, comprometido con la regeneración a través del asesoramiento, diseño y construcción de jardines comestibles, huertas y frutales, liderado por la ingeniera agrónoma Nahir Jorquera.
Durante el 2021 participó del Programa Mayma destinado a vincular y fortalecer emprendedores de impacto socioambiental de toda Latinoamérica. Allí se conocieron con Natalia Arnold, de Ola Sustentable, un emprendimiento nacido en Buenos Aires, con sede en Mendoza, que brinda charlas, talleres y servicios de consultoría en sustentabilidad y economía circular buscando impulsar cambios de hábitos hacia una cultura regenerativa, que contemple el bienestar de las personas y el planeta.
Así comenzó entre ambas emprendedoras de impacto una alianza colaborativa que tiempo después, en Junio 2022, dió como fruto un inspirador proyecto de educación ambiental en la Escuela Comandante Saturnino Torres ubicada en Lujan de Cuyo, Mendoza. En el mismo participaron docentes y estudiantes de 7mo año.
El corazón del proyecto consistió en acercar a la escuela su primera huerta agroecológica y que los estudiantes puedan tomar conciencia acerca del cuidado del ambiente con acciones concretas dentro de la institución escolar.
Estudiantes con consciencia agroecológica
El programa se diseñó con encuentros semanales donde se realizaron talleres participativos de la mano de Ola Sustentable acerca de reciclaje, compostaje y consumo consciente. Por otro lado, el equipo de Semillas con Memoria guio el armado de la huerta y capacitó sobre la importancia de las semillas, el agroecosistema, la biodiversidad, el cuidado del suelo y el agua. Los estudiantes formaron parte de todo el proceso experimentando y poniendo en práctica lo aprendido.
Otra idea que aportó valor al proyecto, fue la de construir los canteros de la huerta con ecoladrillos. Con esta acción se reforzó lo abordado durante los espacios de aprendizaje en el aula respecto a la importancia de eliminar el concepto de “basura” y cómo ese residuo puede transformarse en otro producto, en este caso, en un ecoladrillo que se convirtió en un cantero de huerta.
Nahir Jorquera, de Semillas con Memoria explicó a Diario Luján que la huerta demostrativa se identifica como agroecológica porque se elabora con: semillas libres, eficiencia en el uso del agua mediante riego por goteo, así como manejo y diseño preventivo de plagas y enfermedades evitando el uso agrotóxicos.
«El objetivo es poder regenerar el suelo y aumentar la biodiversidad, mediante la producción de alimentos sanos y frescos. Si queremos gozar del derecho a la soberanía alimentaria primero hay que aprender a cuidar el suelo y ser conscientes del uso de los bienes comunes, y la escuela puede ser nuestro mejor aliado en este cambio cultural y de paradigma» dijo Ingeniera Agrónoma Nahir Jorquera.
“Nos encantaría que todo este conocimiento empoderador que les brindamos a las niñas y niños los aliente para convertirse en líderes sustentables llevando estas prácticas en sus casas y localidades porque estamos atravesando una crisis ecológica sin precedentes y es urgente y necesario que empecemos a producir y consumir de otras formas más respetuosas con las personas, los animales, las plantas y todo el ecosistema del cual somos parte”, concluyó la especialista.
El proyecto contó con el apoyo del programa ProHuerta del INTA Mendoza, y también fue posible el armado gracias a donaciones realizadas por aquellas personas que armaron ecoladrillos en sus domicilios y a aquellas empresas locales que aportaron materiales: Vivero Luján, La lombriz Urbana y división riego-Luján Agrícola.