El lujanino terminó el 2017 del Campeonato Argentino de Velocidad con triunfo en La Pampa.
Lucas Molina cerró de la mejor manera una temporada más en el Campeonato Argentino de Velocidad: ganó la última fecha y además se quedó con el subcampeonato de Super Sport B, por segundo año consecutivo, a solo dos puntos del campeón.
En el autódromo de Toay, el piloto de Luján de Cuyo ratificó en carrera todo lo hecho desde el viernes en entrenamientos, clasificación y tanques llenos, para quedarse con una amplia victoria, también su segunda al hilo en la categoría.
«La verdad que estamos muy contentos, pero con ganas de más, logramos mantener el ritmo de punta en las primeras 6 vueltas y luego la moto empezó a perder grip en el tren trasero, tuvimos que aflojar medio segundo y girar a un ritmo un poco más bajo, la temperatura jugó una mala pasada y lo pagamos», comentó el mendocino.
«De todas formas cerramos un año magnífico, donde aprendimos y dimos un paso enorme, logrando el subcampeonato argentino por segundo año consecutivo. Realmente me llevo el crecimiento y el aprendizaje en este año, que fue de pasos agigantados y ya estoy en condiciones de decir que a partir de ahora soy oficialmente de primera división. Y eso me llena de orgullo y trabajo para lo que viene», agregó Lucas, que a partir de 2018 estará compitiendo en la máxima división del motociclismo argentino de velocidad.
Para finalizar, Molina señaló: «Agradezco infinitamente y de corazón a toda mi gente, a Mendoza Gobierno, Subsecretaria de Deportes de la provincia, a Cento Racing, y a mi familia. Sin ellos, nada de esto sería posible».