Mendoza celebró un hito histórico en su infraestructura energética con la puesta en marcha de la Línea de Alta Tensión Cruz de Piedra, una obra monumental que promete transformar el sistema eléctrico de la región tras 40 años.
Esta línea, que se extiende por 22 kilómetros y opera con una doble terna de 220 kV, fue proyectada hace más de 40 años y finalmente ha sido inaugurada por el gobernador Alfredo Cornejo y la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre.
Durante la inauguración, el gobernador Cornejo destacó la relevancia de esta obra, subrayando su impacto a largo plazo en la estabilidad y seguridad del sistema energético de Mendoza y Cuyo.
«Este proyecto, ejecutado en tan solo 19 meses, no solo garantiza la confiabilidad del suministro eléctrico durante las próximas tres décadas, sino que también abre las puertas a grandes inversiones en energías renovables, especialmente en el sector solar», comentó Cornejo.
La ceremonia contó con la presencia de destacadas figuras, incluyendo a Edgardo Fonoll, director general de Distrocuyo, quien junto a Cornejo y Latorre resaltó la importancia de la colaboración entre el gobierno, las empresas energéticas y el sector privado para llevar adelante un proyecto de tal envergadura.
Fonoll también hizo hincapié en los beneficios inmediatos que la línea Cruz de Piedra brindará a la región, como la duplicación de la capacidad de respuesta del sistema ante picos de demanda y la reducción de la dependencia energética de fuentes externas.
Con esta nueva infraestructura, el sistema eléctrico de Mendoza verá incrementada su capacidad instalada de 1.600 megavatios.

Es una cifra significativamente mayor, permitiendo una mejor operatividad ante fallas y una mayor capacidad para soportar el crecimiento urbano y agrícola.
Además, Cornejo señaló que esta línea es fundamental para la expansión de la energía solar en la provincia, con proyectos ya en marcha que suman 800 millones de dólares en inversión privada.
El proyecto Cruz de Piedra no solo es una muestra del avance tecnológico en el sector eléctrico, sino también un ejemplo de cómo las decisiones gubernamentales pueden potenciar el desarrollo económico y social.
Con una inversión de más de 20 millones de dólares, esta obra financiada principalmente con fondos provinciales representa un antes y un después en la matriz energética de Mendoza, preparando el terreno para un futuro más limpio, seguro y sostenible.
Beneficios Clave de la Obra
- Respuesta mejorada ante picos de demanda durante el verano e invierno.
- Aumento de la seguridad, calidad y confiabilidad del sistema eléctrico.
- Creación de un doble anillo en la red de Cuyo, optimizando la operación y reduciendo la dependencia de la generación local.
- Reducción de las pérdidas técnicas y aumento de la eficiencia en el despacho de energía.
- Potencial de instalación de nuevas estaciones transformadoras en Mendoza Norte y Valle de Uco.
Datos Técnicos
- Inversión total: USD 20,67 millones.
- Capacidad de la línea: 600 MVA.
- 142.500 metros de conductor ACSR 435/55 mm².
- 25.700 metros de conductor OPGW (Cable de Guardia FO).
- 55 estructuras metálicas reticuladas con alturas de entre 45 y 55 metros.