En un giro innovador que redefine el turismo enogastronómico, las bodegas Sottano y Colosso Wines presentaron una experiencia única en el país.
La propuesta es una experiencia de un restaurante de comida consciente, llamado Purgatorio para dar paso al Petit Infierno, el primer cabaret en una bodega argentina.
Este concepto pionero promete ser un referente de creatividad y entretenimiento desde Mendoza.
Ubicada sobre la Ruta Nacional 7 y C. Costa Flores, en Perdriel, Luján de Cuyo, esta propuesta sorprende por su originalidad.
Además por su inigualable entorno natural, con vistas espectaculares a la Cordillera de los Andes que se transforman en un espectáculo al atardecer.
Una experiencia multisensorial
La experiencia comienza en las pérgolas del parque, donde los visitantes pueden relajar junto a las lagunas mientras disfrutan de un exquisito vermut.
El ambiente invita a la desconexión y prepara el escenario para lo que sigue: un viaje por la gastronomía consciente en el restaurante Purgatorio.
Según explicó Andrés Ridois, CEO de Bodegas Sin Reglas, Sottano y Colosso Wines, “decidimos que solo se sirviera comida consciente, es decir, que cada plato mantiene las proporciones exactas de cada nutriente, con ingredientes orgánicos sustentables y sin conservantes”.
El menú incluye carnes de pastura, truchas frescas de ríos patagónicos, panificados de masa madre sin gluten o con harinas alternativas, y frutas y verduras de la huerta orgánica de la bodega.
La magia del cabaret en Petit Infierno
Luego de la cena, los visitantes son invitados a descender al Petit Infierno, un espacio donde la atmósfera vibrante del cabaret cobra vida.
Espectáculos de nivel internacional, coctelería de autor y un ambiente sofisticado hacen de este espacio algo único.
Entre las sorpresas que esconde el cabaret hay una ruleta diseñada exclusivamente para jugar por vinos, eliminando el uso de dinero.
También hay una barra que ofrece tragos de autor creados especialmente para complementar la experiencia.
“El objetivo es brindar una noche inolvidable, llena de sorpresas y diversión. Queremos que cada visitante sienta que está viviendo algo único, diferente a todo lo que han experimentado en el mundo del enoturismo”, señaló Ridois.
Un nuevo nivel de enoturismo
Esta innovadora propuesta no solo busca posicionar a Mendoza como líder en turismo vitivinícola, sino también ofrecer experiencias que combinen alta gastronomía, entretenimiento y sustentabilidad.
Foodies
Si estás buscando una experiencia diferente para disfrutar en Luján de Cuyo, Purgatorio y Petit Infierno te esperan con una propuesta que promete redefinir el significado del placer en torno al vino.
