En una noche llena de magia y de personajes icónicos creados por el artista, quedó inaugurada la muestra La Muralla, de Alfredo Ceverino. Se puede visitar, con entrada libre y gratuita, de miércoles a domingos y feriados de 10 a 18.
La exposición retrospectiva del reconocido artista mendocino Alfredo Ceverino en el Museo Fader (San Martín 3651, Mayor Drummond, Luján de Cuyo) es organizada por el Ministerio de Cultura y Turismo del Gobierno de Mendoza y la Municipalidad de Godoy Cruz. Reúne más de 90 trabajos, en el impactante Museo Provincial de Bellas Artes.
En la noche de este jueves, quedó inaugurada La Muralla, una muestra que sorprende, emociona y nos interpela. En el acto de apertura participaron la ministra de Cultura y Turismo Nora Vicario; el director de Cultura e Industrias Creativas de Godoy Cruz, Diego Gareca; el director de Estrategias Culturales de la provincia, Fabián Sama; la senadora provincial Mariana Zlovec; el secretario de Gobierno de Godoy Cruz, Ricardo Triviño; concejales de Luján y Godoy Cruz; las soberanas departamentales de la Vendimia, familiares, amigos, artistas y amantes de la cultura.
La inauguración contó con diversas intervenciones a cargo de actores y actrices, que interpretaron los personajes de las obras de Ceverino; la soprano Griselda López Zalba, quien regaló una emotiva versión de Nessun Dorma; Ulises Naranjo, amigo del Ceve, con un texto que lo describía a la perfección; Daniel Talquenca y el Grupo Vocal La Cuerda, compuesto por Yayi Ceverino, Paula Vaccari, Martín Nieto, Rubén Di Matía y bajo la dirección de Ini Ceverino.
Posteriormente, la senadora provincial Mariana Zlovec le entregó a la familia del artista fallecido a principios de 2022 una copia de la Declaración de Interés Cultural de La Muralla, otorgada por la Legislatura de Mendoza.
La ministra Vicario destacó: “Es una enorme alegría y un honor estar inaugurando esta muestra retrospectiva que homenajea al gran maestro mendocino. Como promueve el gobernador Rodolfo Suarez, esto es el fruto del trabajo en conjunto, en este caso, del Gobierno de Mendoza con la Municipalidad de Godoy Cruz y, por supuesto, la familia Ceverino, que tuvo la enorme responsabilidad de realizar la curaduría. Destaco que tengamos la gran oportunidad de recorrer esta valiosa colección en nuestro icónico Museo Provincial de Bellas Artes Casa Fader, uno de los museos más significativos de la provincia”.
“Buscamos que la agenda cultural que propone Mendoza pueda ser visitada y disfrutada por mendocinos y turistas, con actividades para todas las edades y opciones gratuitas y pagas. Hoy abrimos las puertas del Fader a una de las muestras más importantes del año y a un homenaje a uno de nuestros artistas más destacados, que dejó su legado inconmensurable para nuestra cultura”, finalizó la funcionaria.
Ceverino en el Fader
Esta muestra nace de la gestión conjunta del Ministerio de Cultura y Turismo de la provincia, la Municipalidad de Godoy Cruz y los familiares del artista. De hecho, fueron sus hijas, la escritora Yayi y la compositora Ini Ceverino quienes, junto a toda su familia, se abocaron al rescate, recopilación y curaduría de las obras.
Son 60 años de trabajo ininterrumpido de una de las personalidades creativas más sobresalientes que vio nacer nuestra provincia. Incluso el nombre La Muralla no es casual, ya que la idea de una muralla virtual hecha de manos, voluntades, amor y lucha recorre la obra del Ceve desde hace muchas décadas.
El compromiso de este artista con su tiempo y su gente es el imprescindible camino que se va delineando a lo largo de los pasillos del más importante museo provincial.
La exposición es una narración visual del mundo creado por un hombre inmerso fuertemente en su contexto. Los nexos entre estas creaciones no están dados por la similitud sino por las conexiones secretas entre ellas, cadenas invisibles que permiten tener una comprensión global del todo.
Coexisten narrativas recurrentes de su imaginario, con diversos tratamientos que responden a un lenguaje sumamente personal, que fue modificándose al mismo tiempo que su creador. Lejos de ser rutinaria, su creatividad comenzaba a volar, cuando este intelectual hincha de Huracán Las Heras ponía algún disco de Goyeneche y se sentaba frente a su caballete.
