Trenes Argentinos realiza inspecciones de vías desde Palmira en la provincia de Mendoza, y empieza a vislumbrarse la concreción de la letra del proyecto del Máster Plan presentado en 2020 en la Legislatura con las opciones a nuevos desarrollos territoriales para la provincia.
Dejada de lado la incredulidad de algunos acerca de la llegada del tren, y sabiendo que esta revisión y actualización de las vías, mejorará notoriamente los tiempos de viaje, el tren no sólo se proyecta como una de las mejores alternativas de carga de mercancías, sino también como una de las mejores formas de viajar a destinos de media y larga distancia dentro de nuestro país debido a su bajo costo y comodidad de sus unidades.
Lo importante a destacar es todo lo que el tren conlleva para Mendoza, y que va más allá del transporte de personas y mercancías.
El tren significa nuevas oportunidades para poblaciones que lentamente se desvanecían y el regreso de muchas que económicamente habían desaparecido; pero sobre todo la creación de nuevas comunidades que aportarán al desarrollo de nuestra provincia, región y país, así como fuera planeado allá por 1855.
Así lo sostiene el diputado Jorge Difonso (Frente Renovador – Unión Popular) quien explicó a Diario Luján que «El tren llegará a Palmira, luego a Gutierrez (Maipú) y más tarde a Luján de Cuyo».
Acá Difonso fue claro respecto de la llegada del tren a Luján de Cuyo: «será en una segunda etapa, ahora es importante recuperar que llegue a Mendoza».
Las tareas previas
El ferrocarril aún cuenta con importantes extensiones de tierra que rodean su antiguo recorrido, así como sus estaciones y diversas playas de uso técnico. En ellas, y con un criterio de sustentabilidad al planificar el desarrollo urbano y rural en conjunto con la movilidad, se establecerán que terrenos ferroviarios serán afectados a la logística del movimiento de cargas y pasajeros, y se podrá definir con precisión el catastro de las áreas excedentes para asignarles nuevos destinos acorde con la planificación.
Ordenamiento Territorial y nuevos desarrollos
De esta reasignación de usos, surgirán áreas de interés para el desarrollo de emprendimientos inmobiliarios privados y destinados a la producción y los servicios; áreas destinadas a la generación de polos de desarrollo de actividades logísticas y/o productivas, que contribuirán a ordenar y optimizar el ordenamiento de la movilidad; áreas de equipamiento comercial en estaciones o ligadas a las líneas y nodos de transporte; áreas periféricas de logística de cargas para fraccionamiento y depósitos; áreas para el esparcimiento, la cultura, la educación y el deporte entre otras.
Los terrenos remanentes, fraccionados en bloques o en los anchos excedentes de fajas de vías con líneas de pasajeros se destinarán a emprendimientos habitacionales de tipologías y densidad variable. En las estaciones situadas en áreas rurales se planificarán emprendimientos habitacionales orientados a repoblar el campo con acceso a medios de transporte masivo de rápida conexión con los centros urbanos.
Una parte de los terrenos destinados a vivienda quedarán reservados para atender necesidades sociales de acceso a las mismas.
La oferta del menú de opciones para los emprendimientos inmobiliarios, ya sea por venta de terrenos o por derechos de llave de concesiones de uso, generarán fondos para la ejecución de obras de la infraestructura y equipamiento ferro-tranviario.
Los emprendimientos comerciales serán concesionados a inversores privados y durante su explotación generarán flujo de fondos permanentes que serán destinados a la expansión y mejoramiento de las líneas de transporte de pasajeros.
«El tren significó desarrollo y posicionamiento para nuestra provincia en los inicios del siglo XX. Hoy vuelve, los objetivos nunca cambiaron» concluyó Jorge Difonso, exintendente de San Carlos y actual diputado del Frente Renovador – Unión Popular.
