El derrame cloacal en el bajío del Barrio Quintana en las voces de los vecinos y el día a día de las obras, sigue incomodando y surgen nuevas respuestas.
Ésta vez, los vecinos expusieron sus inquietudes respecto de la posible contaminación ambiental en la salud de los niños. En ésto será imperioso destacar que el caso del derrame cloacal es un hecho que suscita la atención de los vecinos desde hace años. Al respecto, desde el Municipio de Luján acercaron respuestas de avances y del nuevo proyecto vinculado al deporte.
Los derrames en Perdriel datan desde aproximadamente el 2012, cuando los vecinos comenzaron a detectar los efluentes cloacales.
Las familias suman once años con la problemática ambiental del derrame cloacal, donde han mediado con diferentes actores locales, funcionarios y operarios logrando magras soluciones de tiempo parcial. La situación se intensificó desde 2019 cuando los vecinso y vecinas del Barrio Quintana de Perdriel percibieron una intensificación de los derrames cloacales.
Todo sobre: Los derrames en Perdriel
Tras lo publicado por éste medio el 16 de enero, los vecinos han evidenciado avances de obras y movilidad de camiones y topadoras, sea para remover tierra como para quitar efluentes cloacales de la cámara que se encuentra desbordada.
Al Barrio Quintana se accede por calle Quintana, sobre la mano hacia el norte. El fondo del barrio linda con el río Mendoza, con unos 200 metros de distancia.
Niños aislados
El lunes 23 de enero, M. de 2 años, salió de estar aislado durante 10 días por un virus, que según informaron desde el Hospital Notti, no era ni Covid ni adenovirus. El niño comenzó con fiebre muy alta, convulsiones, conjuntivitis y gastroenteritis por lo que quedó internado y luego permaneció aislado en domicilio. Hoy su hermanito de 8 meses presenta los mismos síntomas. Ambos están medicados.
Gustavo y Mayra, padres de los menores están alarmados, sus hijos están solo dentro de la casa por ser tan chicos, pero el olor que hay en ocasiones dentro de la vivienda es «tóxico, no se puede estar«, dijeron y sostienen que la infección de los menores, podría llegar a ser por contaminación ambiental, apoyados en las hipótesis médicas, la evidencia de los estudios en el Hospital y el contexto del barrio.
Otros dos casos similares ocurren en la vereda de enfrente, un vecino llamado S. de 8 años, desde el domingo 22, presenta fiebre; lo llevaron al Hospital Español, y tras medicarlo, lo reenviaron al domicilio en observación durante 3 días que se cumplen éste miércoles. Como la fiebre no baja, el niño será llevado nuevamente a control médico.
El primo de S. tiene un año y también estuvo 4 días con fiebre.
Más info en: Contaminación ambiental: Vecinos de Perdriel están hasta el cuello
Si bien cuatro menores no es muestra suficiente sostienen distintas fuentes, lo concreto es que entre la comunidad de vecinos del Barrio Quintana, asociar los cuadros de salud (con los correspondientes estudios de descarte de cada nosocomio) a las condiciones ambientales del lugar, tiene mucho de justificación sobre el impacto en la salud.
Otro caso más, corresponde a una mujer adulta que está a la espera de estudios, sin embargo, preventivamente la familia optó por mudar al padre de 96 años a casa de otros parientes hasta tener certezas.
Avances y nuevo proyecto deportivo
En tanto, las tareas de obra desde el Municipio han comenzado desde enero y se han intensificado hace 10 días con la llegada de camiones y topadoras que nivelan el terreno aledaño a la cámara cloacal. Además, de las tareas de desagote de los camines atmosféricos.
Fuentes municipales indicaron a Diario Luján que las tareas en el Barrio Quintana vienen siendo de relevancia, en 2022 se asfaltaron las calles, y para éste 2023 se está conformando el terreno del bajío que serán ocupadas para entrenamiento de las categorías de Luján Sport Club.
Ésta decisión deviene de la nueva instalación de la oficina de ANSES junto a la Comisaría 11 inaugurada en mayo del 2022, cercana a los terrenos del Luján Sport Club.
Dichos entrenamientos se prevén en los terrenos de relleno tras el Barrio Quintana, proceso ya iniciado en licitación.
En tanto, la tierra del derrame cloacal revuela por el aire y se asienta sin permiso donde toca.
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