Según datos del INV, en setiembre de este año las exportaciones bajaron 28.134 hectolitros en comparación a igual mes del año pasado.
Las exportaciones de vino fraccionado argentino sufrieron en setiembre una de las peores caídas en lo que va del año, registrando una baja del 15,3% en relación a igual mes de 2016. Para los empresarios, la retracción se debe a los problemas de competitividad de las bodegas, provocados por el atraso cambiario, la baja cosecha y la inflación.
Según las estadísticas publicadas por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en setiembre del año pasado Argentina exportó 183.980 hectolitros de vino fraccionado, mientras que en el noveno mes de 2017 se enviaron al exterior 155.846 hectolitros. La diferencia fue de 28.134 hectolitros (-15,3%).
El mal resultado consolidó aún más la tendencia negativa que se ha mantenido durante todo el año. Según los datos del INV, entre enero y setiembre de 2017 se exportaron 1.457.067 hectolitros de vino fraccionado, contra 1.563.615 hectolitros exportados en igual período del año pasado.
Es decir que en los primeros nueve meses del año se registró una baja de 106.548 hectolitros (-6,8%).