Todos envejecemos, es inevitable notar cambios en nuestros cuerpos a medida que el tiempo pasa. Sin embargo, tenemos la posibilidad de hacerlo de forma más sutil y saludable. Respondé a estas preguntas clave para saber cómo estás cuidándote y qué mejorar en tus hábitos cotidianos.
En el mundo que habitamos, estamos diariamente expuestos a factores ambientales y toxinas que provocan una oxidación celular, llevándonos a envejecer prematuramente. Estas preguntas pueden orientarte.
Te invito a que respondas y prestes atención de qué manera tus hábitos están afectando tu salud y en consecuencia tu aspecto físico.
¿Tu dieta está basada en comidas rica en nutrientes y no procesadas?
Cuando nos alimentamos con comida rica en nutrientes podemos sentir nuestro cuerpo en su mejor estado. Sentimos más energía, nuestros pensamientos más claros e incluso emocionalmente más balanceados.
Cuando conectamos con nuestro cuerpo, podemos identificar qué hábitos y alimentos nos dejan una sensación de bienestar o pesadez.
La comida nos da energía, nos ayuda a renovar nuestras células, y a alimentar nuestra piel. Como ya he mencionado anteriormente, la comida verdadera es aquella que es de temporada, local y agroecológica.
Es importante comer comida de verdad, que nutra y de energía a nuestro cuerpo. No debemos enfocarnos en las calorías que éstas tienen, sino en sus nutrientes, vitaminas y minerales.
Lo ideal es consumir platos llenos de color, fibra, proteína, que te hagan sentir satisfecha.
Sin embargo la calidad de lo que consumes no es todo, tienes que tener en cuenta la forma que cocinas tus alimentos, los horarios en que los ingieres y si honras ese momento de nutrición o si mientras comes estás mirando el celular si estás nervioso o apurado.
Elige vegetales como el brócoli, beterabas, germinados, fermentados, aceite de oliva, semillas y nueces.
Los alimentos de color naranja, amarillo y rojos contienen carotenoides que son fuente de antioxidantes. Por ejemplo, las zanahorias, los pimientos, damascos, entre otros Es fundamental comer verduras de hojas verdes que también son ricas en carotenoides.
¿Tomas suficiente agua?
Fuente de vida y juventud. Este elemento debería ser infaltable en nuestra rutina.
No sólo nos ayuda a eliminar toxinas sino que también brinda elasticidad a la piel, ayuda al funcionamiento de nuestros órganos e hidrata cada célula de nuestro cuerpo.
Podemos notar la falta de agua en pieles que se ven descamadas, secas o agrietadas. Sugiero que en las mañanas bebas una taza de agua tibia, que será el puente entre el ayuno y el desayuno.
Tomar mate todo el día no es suficiente, debes tomar agua pura para hidratarte mejor. Otros beneficios que notarás cuando comiences a tomar agua adecuadamente son calidad de sueño, mente despejada y más vitalidad.
¿Hacés ejercicio diariamente?
Al mover nuestro cuerpo diariamente envejecemos lentamente ya que fortalecemos nuestros músculos, estimulamos nuestras neuronas, eliminamos toxinas entre miles de beneficios más.
Desde una caminata diaria de 30 minutos, o andar en bici, practicar Yoga o estiramientos, ir al gym o disfrutar una buena caminata en la montaña ayudan a nuestros huesos, músculos e incluso la función cognitiva.
¿Cómo manejas el estrés en tu vida?
El estrés desencadena múltiples reacciones negativas en todo nuestro cuerpo.
Cuando estamos estresados nuestro sistema simpático se activa poniéndonos en estado de alerta o de huida.
La situación económica, las exigencias diarias de una vida laboral y familiar agitada, las notificaciones de nuestros celulares y la ansiedad por diferentes motivos aceleran el envejecimiento, ya que acortan los telometros de nuestro ADN.
Como mencionaba antes, una buena alimentación, hidratación adecuada y el ejercicio ayudan a manejar estos niveles de estrés diario.
También meditar, y juntarse con personas de nuestro agrado ayudan a que nos relajemos y disfrutemos nuestra existencia. y luzcamos una piel más radiante.
¿Descansas lo suficiente?
Si quieres disminuir el proceso de envejecimiento te aconsejo dormir. Una de las funciones del descanso es defendernos del estrés oxidativo, la contaminación ambiental y de pantallas azules, pesticidas, alimentos malos, una excesiva exposición al sol entre otros factores.
Mientras dormimos el cuerpo se regenera, esa es su función durante las horas de oscuridad.
Es por ello que respetar los ritmos circadianos es tan importante. Evitar cenar pesado y la excitación que causan las pantallas ayudarán a que tu cuerpo se relaje y descanse adecuadamente. El cerebro, el sistema inmune y tu piel se beneficiarán si priorizas tu descanso.
¿Qué opinión tienes de ti mismo?
El amor propio y la aceptación de nuestro físico es fundamental. Si esperamos tener la belleza que vemos en las redes sociales o en la televisión, no estaremos nunca conformes con lo que somos. No olvidemos que somo seres con una esencia que nos hace únicos.
Debemos aprender a conectar con nuestra propia belleza en vez de esperar alcanzar los estándares de la sociedad tan erróneamente marcados.
Cada día debemos agradecer el milagro de estar vivos, de tener un cuerpo sano y perfecto que nos permite vivir en este Planeta.
Busca aquellas cosas que realzan tu belleza particular, disfruta tu cuerpo con sus «imperfecciones» y agradece estar sano que no es poco.
Acepta tus canas, las arruguitas, la no simetría … tócate, háblate al espejo todas los días diciéndote lo mucho que te amas!
¿Tienes en cuenta los productos cosméticos que usas todos los días?
Seguramente has leído sobre las consecuencias de usar productos de higiene y de limpieza que contiene derivados del petroleo, conservantes, fragancias y colorantes que son absorbidos por tu piel y riegan luego todo tu cuerpo.
Estas preguntas ayudan a reconocer las sustancias que no son naturales y el cuerpo lo sabe reconocer.
Es por eso que sabiamente buscará eliminarlas, haciendo que los órganos excretores de toxinas trabajen más de la cuenta.
Aprovecha que la cosmética natural está en auge y es mas accesible de conseguir y usa estos cosméticos con las propiedades de plantas, aceites y semillas. Hay todo un mundo por descubrir y en cuanto comienzas a usar este tipo de productos notarás los beneficios inmediatamente.
Ten en cuenta que todos estos aspectos no sólo ayudan a que envejezcamos lentamente sino también a que tengamos una mejor calidad de vida.
¿Ya respondiste todas las preguntas? Ahora, puedes decir cómo tus hábitos están afectando tu proceso de envejecimiento.
Por Luciana Sancandi de «Air & Earth».
