En pocas semanas más, exdirectivos de YPF y funcionarios de Irrigación tendrán que explicar porqué, cómo y durante cuanto tiempo se contaminó un acuífero clave, donde ya hay registros de personas fallecidas por motivos ambientales en Perdriel, Luján de Cuyo.
Hubo contaminación, las consecuencias fueron graves y, aunque se sabía, se demoraron en reaccionar. Por eso ahora, luego de tres décadas, comienza el proceso para hallar responsables. La Justicia citó a declarar a ex funcionarios del Departamento General de Irrigación y a exdirectivos de YPF para que den explicaciones por la contaminación en el acuífero que rodea a la refinería de Luján de Cuyo y, sobre todo, por la demora que tuvieron en tomar medidas para sanear el problema.
La Justicia avanzó en la causa en la que se investiga la contaminación producida por la refinería de Luján en el agua subterránea. Habían pedido imputaciones, pero por ahora se limitaron a tomar «declaración informativa» a tres ex superintendentes de Irrigación y ex gerentes de YPF.
En concreto, la acusación es por haber contaminado y haber permitido que el impacto fuera mayor. En concreto por haber violado la ley de residuos peligrosos. La causa tuvo un recorrido intrincado. De hecho fue dos veces archivada pro jueces de instrucción y ahora, con nuevas pruebas, otras causas conexas y hasta con un sistema penal distinto avanza.
Se buscará determinar responsabilidades por ese hecho y es una especie de salida intermedia: originalmente se había pedido imputar a los responsables, pero se decidió por la “declaración informativa”, que es una instancia en la que se convoca a las personas involucradas para que tengan vista y derecho a defensa, mientras se profundiza la investigación.
Pero además, se enviaron oficios a todos los organismos que deben responder por el tema; desde irrigación y Fiscalía de Estado, hasta el despacho del ministro de Ambiente, Juan Cabandié y el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez.

Los citados a dar explicaciones son tres de los últimos superintendentes de Irrigación. El primero en la lista es Lucio Duarte, que estaba a cargo cuando se detectó el problema en primera instancia, durante la gobernación de Roberto Iglesias.
Luego Eduardo Frigerio, que fue nombrado por Celso Jaque y debió renunciar por los escándalos relacionados con las concesiones de agua de pozo.
El tercer exfuncionario citado es José Luis Álvarez, que fue el peronista en conducir Irrigación. Quedó afuera de esa instancia, al menos por ahora, el actual superintendente, Sergio Marinelli.
En el mismo plano fueron citados todo los directores de la Refinería de Luján, en su mayoría cuando la YPF era propiedad de la española Repsol. Abraham Zarzur, Jorge Augusto Ciacciarelli, Daniel Oscar Palomenque, Ricardo Buyatti y Felix Julio Neme son los ex directivos de la petrolera que deberán declarar.

El hecho
La contaminación está comprobada, la afectación a la producción y también y se investiga si hubo o no otras consecuencias. Pero nunca, hasta ahora, se había apuntado a las responsabilidades penales por haber afectado un recurso natural. El acuífero de la subcuenca El Carrizal, en la margen derecha del Río Mendoza, tiene una zona contaminada con sustancias usadas en la producción de combustibles en la refinería. Hay una “mancha” subterránea de 3 kilómetros donde el agua tiene BTEX (principalmente benceno) y otra de 8 kilómetros que tiene MTBE, una sustancia incorporada en las naftas para reemplazar al plomo pero que generó un fuerte impacto en el agua subterránea.
Los primeros indicios se conocieron en 1994, pero los informes se mantuvieron en reserva. En el año 2000 el DGI lo confirmó y desde entonces hubo un largo proceso donde la burocracia fue más lenta que el avance de las sustancias que contaminaron el agua.
“La inacción administrativa por parte de las máximas autoridades del DGI a los fines de concretar los objetivos de remediación que el “convenio CILC” (acuerdo para remediar) establecía, y que se prolongó por más de siete años, posibilitó el consecuente incremento y extensión del daño ambiental del acuífero, lo cual era ampliamente conocido por dichas autoridades”, explica el informe del fiscal Juan Ticheli, que responde al pedido original de Laura Rouselle, la jefa de la fiscalía de delitos no especializados.
Para tratar de sanear el problema se construyeron barreras hidráulicas que captan el agua contaminada. Pero los plazos previstos no se cumplieron por parte de YPF. . Actualmente funciona la planta Fambén, donde a través de un complejo proceso se extrae el agua, se descontamina y se reinyecta. El resultado de ese proceso está en estudio, pero si funciona recién en 2032 terminaría.

Pozos de agua contaminados en Perdriel
Ese avance de las sustancias tóxicas se dio hacia el Sureste y Este del foco original, “afectando áreas originariamente libres de contaminación, (zona de los pozos 1001 y 906) muy próximas al Barrio Costa Flores, el cual se abastece para el consumo de agua domiciliaria mediante dos pozos ( N° 6/996 y 6/1806)”, agregan. Justamente en otras cuatro causas se investiga si hay alguna relación causal entre la contaminación del acuífero y los problemas de salud de algunos pobladores. En el escrito se recuerda que se investiga a esos focos “como presunta causa del daño a la salud de algunos habitantes de dicho asentamiento poblacional y la muerte de un niño”. Lo mismo con la posibilidad de que haya algún foco de contaminación activa.
La «declaración informativa» a la que fueron citados todos está contemplada en el Código Procesal Penal y apunta a dejar bajo la orbita investigativa a quienes consideran posibles responsables de un delito, pero aún no los imputan.
Fuente: MDZol y peritos.







