Así lo expresaron desde 350.org a un mes de los anuncios de la Cumbre Latinoamericana sobre Cambio Climático.
Realizada la Cumbre Latinoamericana sobre cambio climático denominada “Diálogo sobre acción climática en las Américas”, que tuvo como anfitrión a Argentina, el Presidente Alberto Fernández, lanzó, “el reloj del cambio climático no se va a detener salvo que hagamos algo”, también en otro tramo de su alocución mencionó que, “necesitamos una justicia ambiental, que es el nombre de la justicia social de nuestra región”.
La cumbre se realizó el 08 de septiembre y fue la previa para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 25) que se realizará en Glasgow, Escocia, en noviembre. Junto a la Argentina, coorganizan el encuentro los países de Barbados, Chile, Colombia, Costa Rica, Panamá y República Dominicana. La cumbre, se dio momentos en que parte de las conversaciones entre el Gobierno y la administración estadounidense de Joe Biden pasa por la cuestión climática.
A un mes del encuentro de presidentes americanos enfocados en el cambio climático, desde 350.org, consideran que el Presidente Argentino, ha desaprovechado un escenario como lo es la Asamblea Anual de Naciones Unidas, al omitir ofrecer la oportunidad de inversión necesaria para convertir la matriz energética Argentina, y resaltar el potencial estratégico de la región para las energías limpias, siendo oportunidades que se desvanecen y se corren hacia adelante, mientras el reloj no se detiene.
En un comunicado, desde la ONG expresaron sentirse perturbados al no mencionar con énfasis el financiamiento a las Compañías petroleras que operan en los países del hemisferio sur, y el caso concreto de Vaca Muerta en Argentina, de parte de los principales Bancos de Estados Unidos, Europa, China, Japón, Rusia entre otros.
Agregaron que «Reflexionando sobre las declaraciones allí expresadas, particularmente del Presidente Fernández advertimos que las políticas aplicadas no se relacionan con la declamatoria grandilocuente, dado que, contando la Argentina con potencial a desarrollar en las energías renovables y limpias, se enfocan todos los esfuerzos en la extracción de combustibles fósiles, haciendo foco en la formación Vaca Muerta.
Actualmente y contrariamente a lo expresado por Fernández en torno al cambio climático, se le da forma a la letra de la nueva Ley de incentivo a la industria petrolera y gasífera, garantizando estabilidad tributaria federal por los próximos 20 años, las petroleras tendrán disponibilidad sobre el 50% de las divisas generadas por la exportación, aumento del saldo exportable de hasta un 50 %, mayor porcentual de exportación y de acceso a la libre disponibilidad de divisas.
En cuanto a la extracción de gas, los beneficios para las inversiones se establecen, la amortización acelerada de impuesto a las ganancias, la devolución de IVA y reducción de derechos de importación, no modificará el modo en que se comercializa el petróleo en el mercado interno, aunque sí cambiará la aplicación de la carga impositiva de los combustibles.
La nueva ley petrolera establece que la carga impositiva volverá a ser un porcentaje fijo del precio de las naftas y el gasoil, por lo que la Ciudadanía subsidia vía impuestos, a las compañías petroleras, más prebendas, una productora que presente un plan de desarrollo más benévolo con el medioambiente va a tener un porcentaje adicional de exportación garantizada y libre disponibilidad de divisas.
También, el Programa de Apoyo al Empleo en el sector con Perspectiva de Género, que establece la baja en aportes patronales para las compañías que presenten entre sus planes adopten políticas en la temática de igualdad de género, siendo una nueva ventaja al sector fundada en beneficios y subsidios que ningún otro actor productivo alcanza, y menos aún el sector de energías limpias.
Para poner en contexto la realidad Argentina, según un informe de la Consultora Prisma del mes de mayo del año 2020, con datos oficiales del BCRA, INDEC, AFIP, Secretaría de Energía de la Nación, Banco Mundial, el sector agropecuario y las economías regionales representó un 7.11 % del PBI, mientras que el sector de hidrocarburos el 0.74 %, en el mismo orden las exportaciones representan un 57 % y un 7.8 % respectivamente, siguiendo la misma línea de aporte a la economía nacional, el superávit de la balanza comercial del primero alcanza a U$S 26 600 millones mientras que el segundo marca un balance neto negativo de U$S 1.500 millones, y en el aporte de divisas al fisco el agro genera U$S 372.000 millones y el petrolero U$S 62.000 millones.
El sector petrolero solo en la formación de Vaca Muerta ha generado 3500 incidentes de derrames de los que el 40 % han sido graves, generando contaminación y explosiones incontrolables en tan solo tres años, también ha desplazado producciones de fruta de exportación generando una crisis social en aumento, el costo de la canasta básica es de $ 80.200 a la que un porcentaje elevado de la población no accede, donde la tasa de desempleo es mayor en las localidades petroleras en contraposición con los lugares turísticos que es significativamente menor, como así también en el número de unidades económicas, siendo éstas muy superior en número en localidades turísticas sobre las de esencia petrolera, en esta temporada invernal la afluencia de turistas aportó $5.600 millones a la provincia de Neuquén, siendo que, las compañías petroleras reciben subsidios y toda clase de prebendas estatales, y las demás ningún beneficio o promoción.
Debemos mencionar como un dato sobresaliente, que en las provincias vinculadas a Vaca Muerta no se puede acceder a estadísticas de salud relacionadas a la técnica de fracking.
En tanto, se sufre una de las peores crisis hídricas en las cuencas que dan vida a las provincias de Mendoza, Neuquén y Río Negro, que han obligado a los gobiernos a declarar la crisis hídrica regulando el uso del agua, aunque las petroleras que operan en la región han continuado con su actividad normalmente intensificando su ritmo de fracturas, siendo que se utiliza para la fractura volúmenes cuantiosos de agua.
El comunicado de la ONG concluye volviendo a las declaraciones del Presidente Fernández, cuando menciona que “el reloj del cambio climático no se va a detener salvo que hagamos algo”, surgiendo la pregunta, es consciente el Sr Presidente que el reloj no se va a detener, sino que las políticas para revertir el proceso deben ser aplicadas de inmediato y de manera sostenida, ¿A qué hora?.-
