Seguramente el zonda del 20 de julio pierda espacio en la memoria, pero sí permanecerá la imagen de la carpa del Circo Atlas desprendiéndose por el aire. Conocé la historia de resiliencia detrás del daño que habla de fortaleza, convicción y familia; para que una vez más, se enciendan las luces y haya otra función.
«Les agradecemos a todas las personas que se acercaron, que nos preguntaron y que sintieron nuestro dolor», comenzó diciendo Alejandra Montes de Oca, encargada del Circo Atlas y agregó «Quiero decir que el circo reabrió, pudo superar y ahora estamos en las últimas fechas de funciones hasta el 21 de agosto».
«La vida circense es así, nuestro peor enemigo es el viento», expresó Alejandra Montes de Oca a Diario Luján, luego del viento zonda del 20 de julio, hace poco menos de un mes.
La vida de los cirqueros en estos momentos no solo se encuentra amenazada por las condiciones climáticas, sino que no cuentan con espacios en Mendoza para instalarse, reduciéndose a 4 y uno en el sur de la provincia.
Otro factor que atenta, es que se trata de un espectáculo para la familia y actualmente es mucho para un solo bolsillo, cuando hay varios hijos.
En tanto, el circo alienta la vida familiar, la diversión y el empleo local al requerir diversos servicios y tareas.
Aprender de chicos
«Nuestro Circo tiene un legado de tres generaciones, eso nos permite conocer bastante del mundo circense. De niños aprendemos viendo cómo se repara una lona de la carpa y a cumplir con la función acordada», dijo determinada Alejandra.
Las inclemencias climáticas son un factor a considerar en la vida de la carpa de un circo. La lluvia y el viento ponen de manifiesto la capacidad de resiliencia de la familia circense ante los riesgos a desastres ya que el nivel de exposición de una carpa, es mayor a cualquier otra infraestructura.
Ese legado de saberes y experiencias vividas permitió a los hacedores del Circo Atlas sostenerse ante las ráfagas de hasta 110km por hora, según datos de Defensa Civil.
«La carpa venía aguantando, pero las últimas ráfagas fueron las más fuertes, voló la carpa y luego ya no corrió más viento» recordó Alejandra quien confesó que ella quería irse de Mendoza. Fue su esposo y sus familiares quienes apostaron a que había que quedarse y levantar la carpa para que las luces vuelvan a brillar en el escenario.
El video que se hizo viral generó impacto en toda la sociedad mendocina y en el país. Personas de distintos puntos se comunicaron con Alejandra para empatizar. Muchos artistas se acercaron a ayudar tras lo ocurrido. Hasta el momento sigue recibiendo palabras de acompañamiento.
Durante las horas del viento
Al principio estábamos tranquilos, suspendimos las funciones anteriores y dejamos la de las 19:30h. Las personas compraban entradas mientras las ráfagas estaban en danza, contó Alejandra con sorpresa.
Pero a las 16:30, la carpa voló y el poco entusiasmo del momento también. Las sillas quedaron desparramadas. El silencio era más fuerte que las ráfagas.
Cuando comenzó a asomar la calma, empezaron a recoger lo que quedó. Separar lo roto de lo útil y lo que había que desechar.
Afortunadamente, solo fueron unas lonas y 10 sillas. Luego del momento amargo, la calma inicial empezó a tomar acción. Había que iniciar las reparaciones, buscar equipos y ayuda. «Hicimos las reparaciones en tiempo récord, en 15 días teníamos todo resuelto y volvimos a dar funciones», dijo emocionada Alejandra.
«En la taquilla, percibo que hay personas que compran la entrada y se van, a modo de colaborar con nosotros», contó Alejandra Montes de Oca con profundo agradecimiento a la sociedad mendocina.
Estos son los últimos días de funciones del Circo Atlas, despidiéndose el lunes 21 de agosto.
Circo Atlas
Funciones:
- Viernes 18: Función a las 19:30h
- Sábado 19, domingo 20 y lunes 21 en tres funciones: 15:30h, 17:30h y 19:30h.
Lugar: Explanada del HiperChango Más de Palmares, Godoy Cruz.
Entradas en Boletería: $1500.
En Instagram: https://www.instagram.com/circoatlas/
