Es el caso de un nene de tercer grado que en junio tuvo un incidente con una docente en el colegio Teresa O’Connor, de Chacras de Coria. La familia denunció que la educadora respondió a la agresión con un golpe de puño.
En medio de las versiones cruzadas, el chico abandonó los estudios desde el día en que protagonizó la agresión a la docente, y sus padres aseguran que no han logrado conseguir un banco para que no pierda el año.
Lorena Cangemi, la mamá del estudiante, relató el episodio en el que su hijo le manifestó que, luego de morder a su maestra, la profesional “lo apartó y le dio un golpe de puño”.
El hecho ocurrió el 28 de junio, cuando a la salida del establecimiento, el menor se habría precipitado a subir solo al transporte escolar. En un intento de la docente de evitar que lo abordara, el niño la habría mordido en la mano.
“Lo que hizo mi hijo no tiene ningún tipo de justificación, pero es sólo un niño, y creo que un adulto, máxime un maestro que estudió, no puede reaccionar de esa manera”, disparó Cangemi, y aseguró que trató de hablar con la docente para conocer la versión pero su respuesta fue: “Con vos no tengo nada que hablar”.
Como consecuencia del episodio, en el establecimiento se labró un acta con las denuncias de ambas partes, donde consta que la familia del menor dio cuenta de lo ocurrido esa tarde.
En el acta consta la presentación de los padres del estudiante, que afirman que el niño “fue apartado de la hilera de los compañeros, y, cuando salieron los alumnos, la docente le pegó en la boca y le agarró fuerte el brazo, según las manifestaciones del niño a sus padres de regreso a su casa”.
En esa exposición también se habla de la conducta del menor, quien, según la maestra “la mordió en el antebrazo y agredió a su hermano mayor”, que también cursa sus estudios en ese turno.
En el escrito, los padres hacen mención, además, de la intención de llevar el reclamo a la Justicia.
Sin embargo, Cangemi reconoció que no siguió con las cosas hasta ese plano “para no perjudicar a la maestra”.
Y enfatizó: “Mi única intención era cambiar a mi hijo de escuela porque no quiere volver ni a ese grado ni a otra sección. He deambulado, buscando un banco para él, pero hasta ahora no logro que siga estudiando”.
Finalmente, radicó la denuncia el miércoles 22 en la Oficina Fiscal Nº15 de Carrodilla.
La versión de la DGE
La situación del menor fue abordada por la Dirección General de Escuelas (DGE), a través de la inspectora técnica de la Seccional 16 de Luján de Cuyo, Andrea Ricolfe, quien advirtió: “En varias oportunidades citamos a los papás a Supervisión y nunca se presentaron”.
Y agregó: “Nuestra intención fue siempre lograr que el chico continuara en la escuela”.
La profesional recordó que “se le buscó la alternativa de cambiarlo de sección y hasta de turno, pero no quisieron sus tutores. Además, se le ofrecieron otros establecimientos, pero, aparentemente, ellos querían uno puntualmente, que no tiene lugar”.
Además, comentó que la maestra realizó la denuncia a la Justicia por lo ocurrido con el niño y las heridas fueron constatadas por el Cuerpo Médico Forense.
“Es claro que el vínculo entre la docente y el chico está lesionado y no puede volver a ese grado. Pero también es cierto que veníamos observando problemas de conducta del niño desde el 2016 y solicitamos que realizara un acompañamiento con el equipo técnico de la Dirección de Orientación y Apoyo a las Trayectorias (Doaite) y nunca lo llevaron”, apuntó.
Frente a estos antecedentes, los papás admitieron que lo llevaron a un psicólogo particular y el diagnóstico arrojado fue que no presentaba “ningún trastorno como para que continuara con terapia”.
Fuente: El Sol
