Según el diario español El Economista entre los 12 mejores hoteles del mundo en los que resulta una gran experiencia hospedarse solo, hay uno mendocino y queda en Luján. Se trata de Entre Cielos, según su punto de vista y destacó en una publicación que «Mendoza es uno de los tesoros turísticos de Argentina. Situada junto a la frontera con Chile -a la altura de Santiago- posee viñedos, lagos, montañas y bellos campos».
En una época en la que la tecnología, entre otras cosas, está transformando nuestra sociedad en otra mucho más individualista, es cada vez más común viajar en solitario, indican desde El Economista.
Viajar en solitario, como todo en la vida, tiene sus pros y sus contras. Por un lado, te abres más a los demás -tanto a otros viajeros como a la gente local- y eres más susceptible de correr interesantes aventuras. Además, podrás hacer siempre lo que quieras, sin necesidad de consultar con otros compañeros de viaje.
Por último, otra de las ventajas de viajar solo es que puedes aprovechar el viaje para intentar conocerte un poco mejor. Reaccionarás ante situaciones imprevistas que no hayas afrontado jamás y también tendrás momento de recogimiento e introspección. Con ambas cosas puedes aprender mucho de ti mismo.
En el lado menos bueno, habrá momentos del viaje en los que puedas llegar a sentirte muy solo: noches frías de tormenta, largas jornadas de senderismo, lugares de fiesta o románticos en los que eches de menos amigos o pareja… También, si sufres un contratiempo importante -como un robo, enfermedad o un percance físico- no tendrás cerca a nadie de confianza con quien poder contar.
Si has puesto los distintos argumentos en la balanza y sigues pensando en emprender una escapada sin compañía, la aplicación de Skyscanner, en su innovadora sección «Explora», te ofrece una serie de ideas -teniendo en cuenta tu aeropuerto de salida- para «Viajes en solitario».
The Hobbit Motel, Waitomo, Nueva Zelanda
Nueva Zelanda es uno de los países más bellos del mundo. La Madre Naturaleza no escatimó en recursos cuando decidió adornar esta parte del planeta con sus diestras dotes para el embellecimiento.
Ríos, lagos, glaciares, montañas, mares, volcanes, bosques… Es un país tan bonito que podría ser la Tierra Media, creada por la mente del magnífico escritor y filólogo sudafricano J. R. R. Tolkien. Ese fue el pensamiento que Peter Jackson, director de cine neozelandés, tuvo cuando se encargó de filmar las películas de El Señor de los Anillos y El Hobbit.
De ese tirón comercial se han aprovechado los comercios y hoteles neozelandeses. Un caso muy claro es The Hobbit Motel, en Waitomo (Isla Norte de Nueva Zelanda). Si te quieres sentir como el solitario Frodo en su agujero hobbit, esta es tu oportunidad.
Cerca del motel tienes un buen número de entretenimientos, como las extraordinarias cuevas de Waitomo, grutas inundadas cuyos techos aparecen alumbrados por una especie de luciérnagas.
Palacio de Sal, Uyuni, Bolivia
Si hay un lugar del mundo al que es aconsejable viajar solo, ese es el Salar de Uyuni. Caminar bajo las estrellas por la meseta de este vasto desierto de sal es una experiencia que te hace sentir minúsculo. Es un lugar ideal para intentar mirar dentro de ti.
El mejor alojamiento para ello está, cómo no, hecho de sal. Hasta la gran mayoría de los muebles del hotel Palacio de Sal han sido fabricados con este compuesto.
Este hotel boliviano cuenta con 16 habitaciones, un gran salón y un restaurante en el que la especialidad, como no podía ser de otra manera, es el pollo a la sal.
The Dog Bark Park Inn, Idaho, Estados Unidos
En ocasiones, viajar en solitario no implica hacerlo completamente solo. Hay mucha gente que no viaja acompañada de otro ser humano, pero sí lleva consigo a su fiel mascota.
Si quieres hacer un viaje con tu perro, no encontrarás otro hotel mejor que el Dog Bark Park Inn. Este bed & breakfast lleva el concepto de «amante de los perros» a otro nivel totalmente diferente. El edificio que alberga las habitaciones tiene la forma de un beagle de más de 4 metros de altura. Por supuesto, el lugar admite mascotas de menor tamaño.
Quinta Real Zacatecas, Zacatecas, México
Por poco más de 100 euros la noche, puedes darte un pequeño capricho en tu viaje en solitario y dormir en una vieja plaza de toros reconvertida en hotel. Eso es lo que es la Quinta Real Zacatecas.
La plaza de toros de San Pedro, construida en el siglo XIX en Zacatecas (una población del centro de México), vivió su última tarde de toros en 1975. Más tarde, fue restaurada para albergar uno de los hoteles más curiosos del mundo.
El restaurante del hotel tiene vistas al ruedo y el bar, con paredes de ladrillos rojos, se encuentra en los antiguos toriles de la plaza. Es un lugar con magia, perfecto para ir solo y conocer a alguien especial.
Capsulevalue Kanda, Tokio, Japón
Tokio es un destino muy popular entre los viajeros solitarios. Perderte, anónimamente, en ese mar de gente que parece ir siempre con prisa de un lado a otro es, en cierto modo, reconfortante. En la individualidad de ese enjambre de trabajadores nipones, uno se siente cómodo. No eres observado, sino al contrario, puedes contemplar la estampa frenética sin que nadie lo perciba.
Sin embargo, el espacio es caro en una ciudad tan densamente poblada como la capital de Japón.
El concepto de hoteles con habitaciones en forma de cápsulas se originó en Osaka y se extendió, rápidamente, por todo el país. Podrás dormir en la especie de celda de colmena que te ofrece el hotel Capsulevalue Kanda, por 30 la noche. Un regalo, si lo comparamos con los precios de los hoteles de Tokio.
Ariau Amazon Towers, Manaus, Brasil
Manaus es la principal ciudad brasileña para acceder al interior de la espectacular selva del Amazonas.
Si viajas solo y quieres sentirte como Tarzán por unos días, reserva tu habitación en el hotel Ariau Amazon Towers. En la ribera del río se levantan 6 torres con distintos tipos de habitaciones a la altura de las copas de los árboles. Las torres están interconectadas a través de más de 8 km de pasarelas suspendidas sobre el bosque.
Te podrás despertar con el sonido de los monos y pájaros de la selva. Además, es el lugar ideal para realizar un buen número de actividades, como pescar pirañas, safaris nocturnos para observar la vida selvática, visitar aldeas de habitantes de la zona, senderismo y paseos en canoa por el río. Una gran experiencia personal en la naturaleza que puedes vivir a solas.
The Library Hotel, Nueva York, Estados Unidos
Muchos de los viajeros solitarios suelen ser ávidos lectores. Y es que la lectura mitiga la soledad y los tiempos muertos de los viajes, al tiempo que aviva el espíritu y fomenta la imaginación y el afán de aventura.
Por eso, a un viajero solitario le encantará alojarse en el Library Hotel de Nueva York.
No es la primera vez que una biblioteca se convierte en hotel, sin embargo el Library Hotel de Nueva York es para auténticos amantes de los libros. Cada una de sus 10 plantas hace referencia a una de las categorías del Sistema de Clasificación Decimal de Dewey -utilizado para clasificar libros en las bibliotecas (Literatura, Tecnología y Ciencias Aplicadas…)-, y cada una de sus 60 habitaciones tiene una colección libros de una temática acorde con el piso en el que se encuentre.
Además de todo esto, hay un jardín de poesía, una sala de lectura y otra para escritores.
Free Spirit Spheres, Isla de Vancouver, Canadá
Y de la jungla de asfalto volvemos a la naturaleza. A una naturaleza muy salvaje y solitaria: la de los bosques de la costa oeste de la Isla de Vancouver.
Aquí puedes retirarte a intentar encontrarte en los bosques, casi en total tranquilidad. Sentirás que levitas, pues las tres habitaciones del hotel Free Spirit Spheres son tres esferas que se encuentran suspendidas entre los árboles.
Hechas con madera de cedro y fibra de cristal, las esferas parecen ovnis y están atadas a los árboles que las rodean, meciéndose ligeramente cuando sopla la brisa. Un lugar ideal para la relajación.
Huttenpalast, Berlín, Alemania
La caravana es un buen recurso de alojamiento cuando se viaja en solitario. Vas con tu pequeña casa a cuestas para poder dormir casi donde quieras.
Sin embargo, quizás te dé algo de pereza tener que ir conduciéndola -en el caso de la auto-caravana- por todos lados. Por ello, si echas de menos dormir en una caravana, en el Huttenpalast de Berlín puedes hacerlo, desde 75 euros la doble.
En una antigua fábrica han dispuesto caravanas vintage, cabañas de montaña y habitaciones dobles más usuales. Todo ello con una decoración muy variada. Además, todo ello en Berlín, una ciudad bohemia que se encuentra entre las mejores del mundo para viajar en solitario.
Hippo Point, Lago Naivasha, Kenia
África es otro gran destino para viajar solo. La magnitud del término «aventura» se acrecenta de manera exponencial y todo se vive con una intensidad inigualable.
Si gozas de un buen presupuesto, uno de los mejores lugares donde alojarte durante un viaje a Kenia es el Hippo Point. Esta hacienda se encuentra en plena naturaleza, en un istmo que se halla entre los lagos Naivasha y Oloidean.
Por la mañana, puedes desayunar al aire libre mientras escuchas el canto de 350 distintas especies de aves o ves pasar a búfalos, jirafas, gacelas, cebras y, cómo no, hipopótamos.
La casa principal del complejo es de corte colonial y fue erigida en 1932. Además, tiene una especie de faro, de ocho pisos de altura, que proporciona unas vistas que quitan el aliento.
Kakslauttanen Arctic Resort, Laponia, Finlandia
Un lugar único en la naturaleza en el que puedes alojarte viajando solo es el Kakslauttanen Arctic Resort.
Pocas veces en tu vida podrás admirar las luces de la aurora boreal a través de las paredes de tu habitación, rodeado de bosques cubiertos de nieve. Tú estarás dentro de una especie de iglú de paredes de cristal, calentito y a gusto, mirando cómo el cielo se tiñe de un verde extraterrestre. El resort solo está abierto desde la tercera semana de agosto hasta finales de abril.
El entorno te hará conectar con la naturaleza en todos los sentidos y podrás realizar excursiones con trineos tirados por perros, aprender a pescar en hielo o esquí de fondo.
Entre Cielos, Mendoza, Argentina
Y para volver al calor y la conexión con la gente, viaja solo a esa magnífica tierra que es Mendoza.
Mendoza es uno de los tesoros turísticos de Argentina. Situada junto a la frontera con Chile -a la altura de Santiago- posee viñedos, lagos, montañas y bellos campos. La mejor época para visitarla es entre febrero y marzo, cuando se celebra el famoso Festival de la Vendimia, una de las fiestas vinícolas más importantes del mundo.
Para vivir la experiencia al máximo, alójate en Entre Cielos, donde podrás gozar del cielo estrellado en tu bañera al aire libre y tomarte un buen vaso de vino mendocino en una terraza suspendida sobre los viñedos. Después ya depende de ti el querer disfrutar del momento en soledad o dejar que los efluvios del buen vino te hagan debatir con otros sobre temas triviales, el amor o la vida.
Fuente: El Economista y MDZ
