El viernes al mediodía quedó detenido el cuarto sospechoso por la brutal paliza que sufrió Moisés «Moncho» Pérez en la madrugada del lunes a la salida de un bar en Chacras de Coria.
Un joven de 20 años identificado como Gonzalo Puebla, quedó detenido en la Comisaría 11 de Luján de Cuyo, tras ser atrapado en la vía pública, cerca del domicilio al que los uniformados se disponían a allanar. Se suma a los tres detenidos iniciales capturados el mismo viernes en horas de la mañana, Malena Martínez Araujo (19), Juan Manuel Martínez Araujo (28) y Alexis Sebastián Romero (20), en un barrio de Perdriel.
Los cuatro serán imputados en las próximas horas por una «tentativa de homicidio premeditado con la participación de dos o más personas», calificación que prevé una pena de 10 a 25 años de cárcel. Éste grupo inicial de detenidos, fue identificado por las imágenes y testigos presenciales.
Los detectives requisaron el domicilio de Puebla y secuestraron elementos de interés para la causa. Además, ubicaron al vehículo VW Vento gris en una ripiera cerca de Aguas del Pizarro.
Hay otras dos personas identificadas con pedido de captura. Con estos dos y de concretarse la detención de ellos, la justicia ya tendría sujeto a proceso a seis de los principales acusados, restando así al menos otras cuatro personas que habrían participado de la golpiza.
Moisés está en sala común en la Clínica de Cuyo y evoluciona de a poco, luego de haber estado en coma. Aguardan que se desinflame la zona de su rostro para ponerle tres placas. Además, los golpes le provocaron una fractura en el ojo, por lo que los médicos deberán hacer una reconstrucción ocular.
El hecho
El ataque se conoció el lunes cerca de las 5 cuando un llamado al 911 dio aviso por un hombre herido a la salida del parador Silicato Bike, ubicado en ruta Panamericana, frente a los caracoles de Chacras.
La víctima, conocida como «Moncho» y arquero de handball en el equipo de la Municipalidad de Maipú (también jugó para la Selección Nacional), sufrió fractura de cráneo, de mandíbula y pómulo por parte de una patota de cerca 13 integrantes. Los agresores actuaron con premeditación ya que por testigos, el ataque comenzó con un «ahí viene».
Si bien para la justicia aún no está esclarecido el móvil del ataque, amigos y familiares de la víctima creen que el «Moncho» fue agredido tras defender a una mujer que era acosada por un grupo de personas.
