Diario Luján entrevista a Emiliano «Milo» Lucero Manzitti.
El jóven baterista de treinta y tres años empezó con la música desde niño a través de la edición de audio y producción de música electrónica. Hoy toca como sesionista en distintos proyectos, da clases particulares en su estudio de Chacras de Coria y es profesor de batería en la Escuela de Arte Municipal.
¿Cómo comenzaste a descubrir el mundo de la música Emiliano?
Mi padrino, Camilo Iezzi, un ex bajista de Los Twist, banda de Pipo Cipollati, tiene un estudio de grabación y producción de jingles en Buenos Aires, que grababa jingles para grandes marcas nacionales e internacionales. Desde niño me mandaban de vacaciones a Buenos Aires y yo prefería encerrarme en el estudio de grabación.
A la vuelta de uno de esos viajes, volví con un CD en el que había grabado dos programas, uno para la secuencia y programación de la música y otro para la edición del sonido.
Los instalé en mi computadora y empecé a jugar con el sonido. Me obsesioné tanto, que un día me di cuenta que ya tenía la suficiente cantidad de música como para grabar un álbum.
Primero grabé en casete y luego grabé un CD. En ese momento, estaba en la secundaria y no tenía ningún entrenamiento ni estudio musical.

Ese álbum de experimentos sonoros fue mi primer instancia creativa musical, un experimento raro. Hoy me suena atípico, pero aprendí mucho en esa etapa.
Siempre me interesó la percusión, de chico pedía que me regalaran una batería. Adquirí una cuando ingresé a la carrera de Ingeniería en Sistemas en la UTN. Luego dejé en segundo año la carrera, para estudiar batería.
Me pasé varios años estudiando coordinación, independencia y rítmica y tocando en bandas de rock, pop, reggae, ska, doom, industrial y música académica contemporánea experimental.
Mi proyecto personal a nivel musical fue TRIAURAL, que consistía en sacar inspiración de músicas electrónicas de Inglaterra, y que los ritmos quebrados (que son programados en computadoras) pudieran pasarse a forma acústica. Dediqué tiempo a sacar de oído estos ritmos quebrados de la música electrónica para pasarlos a la forma acústica de la batería tradicional.
Seguí tocando en distintos proyectos y actualmente con solistas. Desde que volví de un largo viaje por el viejo continente, este año he estado tocando con Dani Perez Ibarburen, Romina López, A Casa y Fernanda Alemán & the Alemans. Además doy clases particulares en mi casa en calle Pueyrredón, a niños desde cuatro años a adultos.
También sigo formándome, tomo talleres de rítmica y percusión folclórica con el gran percusionista mendocino Ernesto Perez Matta y he estudiado un poco de armonía con la excelente pianista y amiga Elbi Olalla de Altertango.
¿Qué es la Escuela de Arte en Luján para vos?
Está bueno que haya un espacio artístico y en un lugar tan visible y accesible como la Rotonda de la Virgen, que además, sea de bajo costo.
Hay muchas cosas para mejorar, ya que este primer año empezó en junio. Puede ser algo muy beneficioso para la sociedad.
Se pretende enseñar arte mediante la música, dibujo y danza principalmente.
¿Cómo empezaste en la Escuela de Arte?
Un día me llamó Mariano Leotta, un gran cantante y profe de canto de la Escuela de Arte, él es el gran ideador de este espacio artístico.
Él me ofreció ser profesor de batería de la Escuela de Arte Municipal y me contó la multidisciplinariedad que se ofrecía. Mauricio Luquez fue quien me recomendó y le agradezco.
Necesitaba una batería, palos, atril, pizarrón, y una alfombra. Mariano compró todo lo que le pedí. Armé la batería nueva sacándola de las cajas, la dejé lista y a la semana comenzaron las clases.
Para conocer el trabajo de Milo, ingresá a:
TRIAURAL: https://soundcloud.com/triaural
– Romina López: https://www.youtube.com/watch?v=pdtAwLSL9As
– Dani Perez Ibarburen: https://soundcloud.com/daniperezibarburen
– A Casa: https://acasa.bandcamp.com/
– Fernanda Alemán: https://www.youtube.com/watch?v=pCHXX-X3FDc&t=1s
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Muy buen reportaje!!!
Qué hermoso es ver crecer a talentos mendocinos.