De Muros a Puentes, teatro comunitario en Chacras de Coria

De muros a puentes, una obra hecha por los vecinos que habla sobre los distintos muros que construimos en la sociedad, se re-estrenó en el Teatro Leonardo Favio, antes de su gira por Quito a fin de mes.

Estamos muy contentos, la obra salió muy linda, dice Sivia Bové, miembro del Teatro Comunitario Leonardo Favio.

De Muros a Puentes

Silvia Bove, explica que por medio de un guión colectivo, se cuenta una historia  sobre los muros que nos impiden acercarnos como comunidad, para luego poner en valor los puentes, como herramientas para encontrarnos en la construcción de ciudadanía y comunidad.

Los muros visibles como los de los barrios privados que separan, o los muros que surgen de la indiferencia y discriminación, muros del «no te metas», los muros del consumismo, los muros de los talles de la ropa.

Todo eso se representa a través de un entretenedor que nos vende falsa felicidad y una alegría efímera que nos deja embaucar y nos somete en una vorágine de consumismo.

A medida que transcurren las escenas, el muro va creciendo y nos vamos encerrando.

Sin embargo la obra presenta a una niña que se resiste a ese encierro y que a pesar de ser apresada, se libera.

El hecho nos ayuda a tomar conciencia de que está en cada uno la actitud de derribar muros y tender puentes.

Los puentes son la educación, el arte, la mujer, la cultura, la comunidad y a partir de allí llenar de colores y energía para que desde la resistencia cultural y del saber, empezar a derrumbar esos muros, quitar los miedos y entender que somos cuerpos sin fronteras, como diría Iván Nogales, sociólogo que participa en el Movimiento Cultura Viva Comunitaria de Bolivia, «somos cuerpos sin fronteras y debemos descolonizarnos, pero el camino de descolonización significa saber de dónde somos, qué hacemos, dónde estamos para poder saber qué es la colonia que tenemos dentro de cada uno».

El teatro comunitario, un lugar de encuentro ciudadano

Silvia Bove, explica que la obra de teatro comunitario tiene una gran parte de canción colectiva, hecha por los vecinos con contenido de los vecinos, y por otra parte, la puesta en escena lleva 30 personas. Ese es el mínimo en el teatro comunitario, y si bien puede haber menos actores, a veces pueden haber hasta 200 personas en el escenario.

La obra en realidad es un suceso de improvisaciones que se van dando, junto al equipo de dramaturgia, escenografía y con música en vivo, que no requiere ser un músico profesional. Es la música entendida como la manifestación de lo que le pasa a la comunidad.

El teatro comunitario tiene una organización horizontal, que se basa en tres aspectos, dramaturgia, musical y artístico. María Lacau coordina dramaturgia, Miguel Rocha en música y de la dirección de escenografía, vestuario y utilería Silvia Bove. Beto Di Cesare es director de actores.

El guión nace desde lo colectivo, y se lo prepara desde lo poético con el equipo de dramaturgia. A su vez, hay un equipo de comunicación con Tatiana Guzmán, Hebe Pérez está a cargo de los contenidos del teatro, Pía Santarelli en comunicación, diseño, afiches y coordinación general. También trabajamos los aspectos de vinculación y generación de redes, principalmente con el Movimiento Latinoamericano Cultura Viva Comunitaria.

El teatro comunitario es un proceso horizontal, pero con la coordinación de las tareas que implica el teatro en sí mismo, dice Bove.

El teatro comunitario trabaja tres aspectos para construir un guión, la memoria, las celebraciones y la identidad. Responde a qué es lo qué es lo que se entiende por memoria, qué se entiende por celebraciones y qué se entiende por identidad.

El objetivo es construir ciudadanía, tan simple y tan complejo como eso. Ayuda a que entendamos los espacios que se caminan, qué hacemos en ellos y cómo los transitamos.

Integramos la Red Nacional de Teatro Comunitario y también hay una Red Mendocina de Teatro Comunitario, en formación.

Estaremos presentando la obra en Quito a fines de mes y tendrá que esperar al próximo año para otra puesta en escena, cuenta Bove.

(Ojalá que no)