Cuida tus oídos en verano: consejos para prevenir otitis

Con la llegada del verano y la temporada de disfrutar del agua, especialistas comparten pautas esenciales para prevenir la otitis, una infección del conducto auditivo externo que puede surgir con mayor frecuencia durante los meses más cálidos.

La Dra. Romina Stawski, de la División Otorrinolaringología del Hospital de Clínicas, destaca que la otitis externa, causada por bacterias y hongos favorecidos por la humedad y el calor, puede incrementar su riesgo con la exposición prolongada al agua. En este sentido, subraya la importancia de evitar la limpieza excesiva del canal auditivo, ya que podría eliminar la capa protectora de cerumen.

Los síntomas de la otitis pueden incluir picazón, enrojecimiento, dolor al tirar del lóbulo de la oreja e incluso pérdida parcial de la audición. Ante estos signos, se recomienda una consulta inmediata para un diagnóstico preciso.

«La cera tiene propiedades antimicrobianas que nos protegen de las infecciones y del agua, es por esto que el uso de hisopos, además de irritar la piel del conducto auditivo externo, nos quita esta protección», advierte la Dra. Stawski.

La especialista aconseja un secado superficial al salir de la ducha o la pileta, utilizando una toalla y haciendo movimientos circulares en la entrada del conducto.

También menciona que el uso moderado de alcohol boricado después de una jornada de pileta puede ayudar a evaporar el agua acumulada.

Daniel Pérez Gramajo, jefe del Servicio de Otorrinolaringología en el Hospital Eva Perón de San Martín, destacó que la exposición al agua de piscinas, ríos o mares puede afectar la integridad de la piel del conducto auditivo, facilitando la proliferación bacteriana.

Ambos especialistas coinciden en la importancia de consultar con un profesional de la salud antes de la temporada estival, especialmente para aquellos con antecedentes de otitis externas. Además, se sugiere buscar asesoramiento si se desea utilizar protectores de oído en la pileta.

En cuanto al tratamiento, se emplean habitualmente gotas óticas antibióticas o antifúngicas, y en casos más graves, puede requerirse un tratamiento antibiótico oral o corticoides inyectables.

La prevención y la atención temprana son clave para evitar complicaciones. Con estos consejos, disfrutar del agua en verano no comprometerá la salud de tus oídos.