El gobierno de Cornejo prepara la primera experiencia de ingreso a la Administración Pública por concurso.
La convocatoria se diferenciará de las incorporaciones de contratados a planta permanente dispuestas por anteriores acuerdos paritarios, sin concurso. Estos compromisos se firmaron durante las gestiones de Julio Cobos, Celso Jaque y Francisco Pérez y se fueron concretando sin ajustarse a los cronogramas previstos, lo que fue traspasando obligaciones de designación masiva de uno a otro gobierno.
La nueva convocatoria se llevaría a cabo la semana entrante tras el regreso del Gobernador desde España.
Las vacancias se produjeron en medio de la generalizada falta de cobertura de los puestos que fueron dejando los casi cuatro mil estatales que se jubilaron, se acogieron a la jubilación anticipada, acordaron un retiro o no tuvieron una renovación en sus contratos durante los últimos dos años.
La mayoría de los ministros ha venido presentando al Gobernador requerimientos específicos de personal. Estos se han concentrado en el Ministerio de Gobierno, Trabajo y Justicia, donde su titular, Dalmiro Garay, ha sido el responsable de evaluar cada reclamo de sus colegas de gabinete y de aprobarlo o rechazarlo. Trascendió que las vacancias pertenecen a áreas muy diversas de prácticamente todos los ministerios.
Para participar
Previo a rendir, los postulantes deberán recibir un curso de capacitación del IPAP. El resultado del concurso definirá un orden de mérito con vigencia por dos años. Este ránking no sólo permitirá coberturas la próxima semana sino que quedará disponible para incorporaciones futuras ante nuevas vacancias en el próximo bienio. Es decir, se adoptó un criterio que ya se aplica en el Poder Judicial.
Que ingresen cien personas en un Estado del que se han alejado cuatro mil es claramente demostrativo que la planta de personal público seguirá achicándose hacia el futuro.