Cinco sujetos irrumpieron en una delegación de la obra social y se alzaron con 80.300 pesos en efectivos sin tener demasiados recursos, ya que sólo utilizaron un destornillador para amenazar al guardia de seguridad. Además, aprovecharon que el sistema de cámaras no funcionaba. En tanto, preocupa que una serie de medicamentos para pacientes de cáncer fueron sustraídos.
Policía Científica busca algún rastro que los pueda conducir hacia los sospechosos. También se registran las cámaras de vigilancia públicas de la zona y tratan de determinar si existió un datero. La causa quedó a cargo del fiscal de Robos y Hurtos Daniel Sánchez Giol, quien se encuentra de turno durante la feria judicial.
De acuerdo con la información a la que accedió El Sol, eran las 22.30 cuando un hombre de 31 años encargado de la seguridad llegó a la sede de la Obra Social de los Empleados Públicos, ubicada en calle Bustamante al 456, en pleno centro del citado departamento.
El vigilante se comunicó con la base de la empresa de seguridad para la que presta servicios y anunció que había llegado al lugar de trabajo. Cuando cortó la comunicación, escuchó unos ruidos provenientes de un patio trasero que tiene el edificio, por lo que fue a verificar de que se trataba.
Allí se topó con tres sujetos que lo abordaron con un arma blanca, que luego alcanzó a notar que era un destornillador. También pudo ver que otros dos individuos se estaban descolgando de un portón que da acceso al patio. Los maleantes vestían gorros de lana y cuellitos que le tapaban la mitad del rostro, de acuerdo con la reconstrucción.
Los ladrones llevaron al guardia hacia el interior, donde lo maniataron y lo llevaron, a través de un pasillo que conduce al fondo del edificio, a una habitación aislada del resto. Antes de dejarlo sólo, le quitaron el teléfono corporativo para evitar que se comunicara con sus superiores, explicó una fuente del caso.
Luego, se dirigieron hasta las oficinas de Aranceles y Administración, ubicadas en la zona de los consultorios. Allí consiguieron dar con la suma de 47.650 pesos en billetes y tres chequeras en una y con 32.650 en efectivo en la otra, que se encontraban en una suerte de caja de seguridad, la cual se llevaron.
Una vez con el botín en sus manos, se dieron a la fuga. Alrededor de las 2.40, el vigilante consiguió desatarse y llamó con uno de los teléfonos del lugar a la línea de emergencias 911, así como también a la encargada de la delegación.
Momentos después, personal policial se desplazó a la zona. Al consultar por las imágenes de las cámaras de seguridad de la sede, les informaron que las mismas están averiadas desde hace un tiempo. Por su parte, se radicó la denuncia correspondiente en la Oficina Fiscal Nº 11 de la Comisaría 11ª, desde la cual se le dio intervención a la Fiscalía de Robos y Hurtos.
Horas después, también se constataría que los sujetos sustrajeron algunos medicamentos oncológicos, los cuales, por lo general, sirven para tratar a pacientes diagnosticados con cáncer. Los mismos son costosos y difíciles de conseguir.
Durante el resto de la madruga, personal de Científica estuvo recolectando rastros que permitan. Los detectives aguardan el resultado de esas laborales para conocer si existen huellas que puedan ser cotejadas con las que existen en el registro de la Justicia o con algún sospechoso que vaya surgiendo en la investigación.
Además, se están revisando las cámaras de seguridad del Centro de Operaciones Estratégicas situadas en los alrededores para conocer si alguna captó a los asaltantes.
Fuente: El Sol