por CAROLINA JACKY & ASOCIADOS – ESTUDIO JURIDICO
Posiblemente el mejor título para lo que en estos días vemos en los medios y en los distintos programas de televisión y radio. Es alarmante el desconocimiento que existe sobre violencia contra la mujer. El destrato que se le da a las víctimas, el opinar por opinar, y confundiendo a la población, es grave.
Cuando escuchen hablar de “violencia intrafamiliar” duden de la capacidad del que usa esa expresión que surge de una vieja ley hoy superada por la ley 26.485, que nos habla de “violencia domestica”. Cuando escuchen hablar de prescripción, no se queden con esa respuesta, busquen asesoramiento especializado. Cuando le digan que no le pueden tomar la denuncia por que no son competentes… DUDEN, busquen alguien que sepa, TODOS LOS JUECES SON COMPETENTES EN TEMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO, a tenor de la ley Argentina y de las Convenciones internacionales. Hay que atender y contener a la víctima.
Los Juristas de los Medios
Las barbaridades que escuchamos en distintos programas, donde se dan por cierto normas jurídicas que no son de aplicación en los casos de violencia contra la mujer, demuestra que no tienen idea de lo que viven las víctimas, desconocen que muy difícilmente un violento pueda pasar por una pericia psicológica o psiquiátrica, sin que aparezcan indicios de su conducta. Lo mismo con las víctimas. Aquellos que hablan de las falsas denuncias, como aquellas víctimas que cuentan su historia donde no lograron que se hiciera justicia, a todos ellos hay que decirles que:
1- No solo tuvieron fiscales o jueces que desconocían las normas, sino que también no han tenido profesionales especialistas en violencia de género trabajando interdisciplinariamente con psicólogos y psiquiatras. 2- No saben que la materia VIOLENCIA DE GÉNERO no se da en las casas de Altos Estudios, y que por eso muy pocos conocen estas normas. 3- Que aparte de poner un abogado pueden pedir la intervención de un amicus curiae (amigo del tribunal) 4- No permitan que les hagan relatar los hechos en forma reiterada, y menos que teatralicen los hechos.
No crean en todo lo que vean y escuchen en los medios. Tengan como ejemplo que en la causa de DARTHES/RIVERO, alguien dispuso una audiencia de conciliación, las partes contaban con abogados, algunos de reconocida exposición mediática… TODOS SE OLVIDARON QUE LA LEY 26.485 “PROHÍBE LAS AUDIENCIAS DE MEDIACIÓN Y CONCILIACIÓN”. Es evidente que ni la autoridad que fijo esa audiencia, y ni los profesionales que la consintieron estudiaron las normas legales en la materia, que tienen rango constitucional y que se han plasmado en una ley nacional de orden público, superior a cualquier otra norma que se pretenda invocar.
Un antes y un después
Esperemos que este caso haga tomar conciencia que más allá de las marchas, más allá de las protesta, más allá de cualquier escrache, logremos que en las Universidades se instale como materia obligatoria los derechos de la mujer a tener una vida sin discriminación y violencia. Tenemos que lograr capacitar profesionales en este especial derecho que revoluciona el derecho conocido y establece cambios fundamentales en principios constitucionales que creíamos inmutables. Mientras esto no se haga tendremos denuncias, tendremos juicios, pero no tendremos JUSTICIA.
