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¿Hay arácnidos peligrosos en Mendoza?

Raddino y Mesias

Por Dra. Marcela Bustamante, en Temple Centro Médico Vistalbaen Guardia Vieja 215, Vistalba.


Latrodectus también llamada Viuda Negra

Se acerca el calor y con él los accidentes por animales ponzoñosos aumentan. Hay que saber que todas las arañas son “venenosas”, pero no todos los venenos tienen igual peligrosidad para el humano.
En Mendoza, existen solo dos arañas (la araña de los cuadros, la viuda negra) y un escorpión (de la especie TityusTrivittatus) que pueden poner en peligro la vida de una persona.

La araña de los cuadros
La “araña de los cuadros” o “araña homicida” cuyo nombre científico es Loxosceles laeta mide aproximadamente 18-30 mm de largo. Tiene el tórax de color caramelo, más o menos claro, y el abdomen gris claro a pardo. En la parte de delante de la cabeza se distinguen tres puntitos negros que son los ojos (tiene tres pares de ojos). Es parecida a muchas otras arañas marrones que habitan en las casas. La única característica que la distingue de las demás es una mancha que tiene en el tórax, en forma de violín con el mango hacia atrás.


Loxosceles laeta o Aranaña de los cuadros

Es domiciliaria, se encuentra detrás de los cuadros, en depósitos y sitios de poco movimiento. Es nocturna, solitaria, se mueve a poca distancia de su nido y no es agresiva (no ataca salvo que se sienta atacada) pero su veneno produce lesiones muy dolorosas ( tan intenso como una quemadura y suele acompañarse de picazón) en la piel, con formación de placas de color negro y ampollas oscuras, de contenido sanguíneo, que evolucionan a úlceras de lenta recuperación (1 a 3 meses). En menos del 10% de los accidentes, el veneno alcanza el torrente sanguíneo provocando entre las 24 y 72 horas después de la picadura, un cuadro de insuficiencia renal muy grave con riesgo de muerte. Los síntomas se caracterizan por malestar general, vómitos,  cefaleas, diarrea, taquicardia, vértigos e hipotensión.

Cangelosi

La viuda negra
Las otras arañas peligrosas pertenecen al género Latrodectus. Estas arañas son conocidas como “cuyucha”, “viuda negra”, “rastrojera” o “araña del lino”. Mide aproximadamente 40 mm, su cuerpo es de color negro lustroso, sin pelos visibles, el abdomen es globoso con una o varias manchas rojo/coral.


Son peridomiciliarias, es decir que viven fuera de la casa, bajo piedras, pilas de leña, siempre cerca del suelo. Son sedentarias, tejen una tela desordenada donde se ubican con las patas hacia arriba. Tejen bolsitas esféricas y algodonosas, llamadas cocones, donde protegen a sus huevos. Su veneno no tiene acción local pero afecta al sistema nervioso, provocando contracciones musculares dolorosas. sudoración y taquicardia. El tratamiento se realiza con suero específico. De este modo los síntomas se controlan rápidamente, disminuyendo el riesgo de muerte.
Algunas arañas de la misma familia también tienen el abdomen con esta forma pero no tienen manchas rojas. Estas pertenecen a otro géneros y su veneno no es peligroso.
En casos graves se presenta un profundo estado de shock con delirio y coma. A los pocos días puede hacer su aparición una erupción generalizada. Hay que recalcar que los síntomas son más graves en los niños y ancianos que en los adultos.

El escorpión Tityustrivittatus

En Mendoza hay varias especies de escorpiones, de las cuales sólo el Tityustrivittatus es peligroso.

Mide aproximadamente 50 a 62 mm es de color amarillo rojizo, poseen tres franjas oscuras en la espalda, separadas entre sí por anchas franjas sin pigmento. Sus palpos tienen pinzas delgadas y largas. Al final de la cola tiene una pequeña punta debajo de la aguja inoculadora de veneno.
Habitan bajo piedras, grietas del terreno, hojarasca, leña o ladrillos, en las rejillas de cocinas y baños, en el subsuelo de la ciudad, en sótanos, túneles eléctricos y telefónicos, depósitos, cloacas y líneas de subterráneos de las grandes ciudades. De costumbres nocturnas, caminadores y muy agresivos. Su veneno afecta el sistema nervioso (neurotóxico).

Produce una lesión local dolorosa, inflamación y compromiso del sistema nervioso central y autónomo, sudoración, crisis de taquicardia y bradicardia, hipotensión e hipertensión, contracturas musculares y en algunos casos, la muerte. Existe un suero específico el cual es de gran efectividad.

Qué hacer y que No hacer ante un accidente 

  • Mantener a la persona accidentada en reposo, inmovilizarlo, tranquilizarlo y administrarle abundante líquido (agua o té).
  • Hielo local para disminuir la difusión del veneno.
  • Transportar inmediatamente al paciente al hospital o centro de salud más próximo para su correcto diagnóstico y adecuado tratamiento médico.
  • No se debe dar al herido bebidas alcohólicas ni remedios caseros.
  • No se debe aplicar ligaduras ni torniquetes en el brazo o la pierna accidentados.
  • No se debe quemar la herida.
  • No se debe cortar la herida.
  • No se debe aplicar desinfectantes.
  • No se debe “chupar” la herida.
  • No se debe aplicar suero antiofídico o antiarácnido en la herida ni en su alrededor.

Prevención

Se recomienda:
 Mantener limpias las habitaciones sobre todo interior de armarios, divanes, rincones oscuros y detrás de cuadros. Al realizar la limpieza, evitar la introducción de las manos detrás de cuadros ó debajo de muebles sin haber mirado y descartado previamente la presencia de la araña.
 No aproximar ni unir las camas o sillas con ropa a las paredes, mantener al menos 20 cm. de distancia.
 Evitar colgar ropa en las paredes.
 Sacudir ropas y zapatos antes de usarlos pues las arañas pueden esconderse en ellas y picar al ser comprimidos contra el cuerpo.
 Sacudir las ropas de cama antes y después de acostarse, en especial en la de la cama de los niños.
 Tener precaución al atravesar pajonales, montes, sendas poco transitadas, campos de cultivos, etc.
 Tener precaución al orinar y defecar en campos abiertos.
 Usar botas de caña alta y revisarlas antes de colocárselas.
 Usar guantes en caso de manipular objetos guardados por mucho tiempo.
 Limpiar periódicamente la vivienda, la leñera, los gallineros, etc. y desmalezar los alrededores para evitar la proliferación de insectos de los que se alimentan los arácnidos.
 No introducir las manos en huecos de árboles, nidos, leñeras, etc, cuando sea necesario, introducir primero un palo o una rama.


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