“No me voy para nada contento” dijo Alfredo Cornejo, a los periodistas al concluir la reunión en Casa Rosada por el conflicto que desató el proyecto de reforma tributaria y el impuesto al vino.
El Gobernador de Mendoza, junto a su par sanjuanino Sergio Uñac, y el ministro de Economía, Infraestructura y Energía Martín Kerchner, mantuvieron una reunión con el ministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera, para exponer los argumentos a favor de la industria vitivinícola.
El impuesto al vino fue el tema que llevó el Gobernador Alfredo Cornejo, junto a su par sanjuanino Sergio Uñac, a reunirse con el ministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera, y referentes del tema, para exponer los argumentos para frenar la reforma impositiva que se aplicaría a la bebida nacional.
En Casa Rosada, antes de ingresar al encuentro ambos gobernadores calificaron de “incorrecta” la idea del Gobierno de gravar a al vino con el 10% y fundamentaron la propuesta de volver a cero haciendo hincapié en que se trata de una actividad “genuina” y que genera muchos puestos de trabajo.
La insatisfacción expresada por el gobernador mendocino fue la misma que sintió el mandatario de San Juan, Sergio Uñac y comenzó antes de la reunión cuando se enteraron que el ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne, no iba a ser parte del encuentro con ellos y los representantes de sector vitivinícolas.
Más allá de la falta de definiciones en la reunión, el gobernador Alfredo Cornejo se mostró esperanzado esta tarde en poder “persuadir” al Gobierno nacional para que de marcha atrás en su intento por imponer nuevos impuestos a la industria vitivinícola.