Otra vez. El domingo 26 de junio, bajo la llovizna y el frío, las familias de Vertientes del Pedemonte, volvieron a hacer visible su reclamo por la falta de agua.
El cansancio respecto a las condiciones de vida en Vertientes del Pedemonte volvió a tocar fondo y las familias decidieron hacer visible su reclamo por el derecho de acceso al agua potable. Ésta vez hubo pancartas, multitud y quema de cubiertas sobre la Ruta 82 Panamericana, frente a la calle La Unión.
Hace cerca de tres décadas que acceder al agua potable en la zona es un tema pendiente. Los vecinos que llegaron al principio a la zona, optaron por pinchar el caño madre ante el faltante del recurso. Otros cuentan con pozos de agua que utilizan para riego y aseo, mientras que para consumo deben comprar bidones. Otra opción utilizada es el llenado de la cisterna, con un tope máximo de 5000 litros.
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«El agua es un derecho, Vertientes del Pedemonte ya es un distrito y somos muchísimas familias que necesitamos el agua para vivir y ésta es una situación de años», expresó una vecina a Diario Luján.
La situación deviene de un litigio territorial que se definió en 2018. La Suprema Corte de Mendoza definió los conflictos limítrofes que existían en el Pedemonte entre Las Heras, Luján y Godoy Cruz. Estos litigios, que acumulaban una importante cantidad de años, se resolvieron a favor del departamento lujanino. Por su parte, el prestador de agua en Vertientes del Pedemonte es AYSAM.
«Olele, olala, el agua es un derecho no nos puede faltar», cantaban los vecinos agitando botellas para hacer ruido.
