Diario Luján recorrió el microcentro lujanino consultando a los comerciantes y empleados de comercio sobre el volumen de ventas y el consumo en 2017.
Los comerciantes y empleados de comercio se muestran expectantes de los cambios en el consumo.
Roberto, comerciante desde hace treinta y pico años, (tantos que ya perdió la cuenta) y Daniela, empleada de comercio hasta hace unos meses, luego de diez años de trabajar en un local de comida rápida; cuentan la realidad del sector comercial en el segundo semestre de 2017.
¿Cómo consideras que las políticas económicas a nivel nacional repercuten en el consumo diario?
Roberto, comerciante de Luján dice: «Mi comparación es que hemos cambiado de gobierno y de modelo económico, y sin estar con los que se fueron, no estamos mejor hoy que antes».
«Lo que se esperaba de este nuevo cambio, que es parte del nombre de este nuevo gobierno, era tener otro rumbo económico. Hay otro rumbo económico, que es distinto, pero en las ventas al público no hemos avanzado».
¿Hemos mejorado, estamos igual o estamos peor?
Dice Roberto, que desde su percepción como comerciante y en relación con las personas, hemos empeorado.
¿Por qué?
«Porque en las paritarias, los sueldos se han quedado atrás y aparte, el incremento del costo de vida en luz, gas, combustible y teléfono han tenido un aumento exagerado que le ha quitado poder adquisitivo a la gente. Eso ha hecho que el consumo se achique», responde el comerciante.
«Si bien hemos cambiado para mejor, en realidad, no estamos mejor porque el poder adquisitivo se ha caído. Y estamos esperando que esto mejore en algún momento».
«En su inicio, como todos saben, se dijo que el primer semestre de 2016 arrancaba. Y no fue así. Pasó el segundo, el tercero, vamos para el cuarto y acá estamos esperando».
«En el caso del comercio, no somos creadores de fuentes de trabajo. Dependemos de que otros, como la industria y el agro, generen puestos de trabajo, y si a ellos les va bien, a nosotros por rebote, nos irá bien. Entonces, estamos a la espera».
Con respecto a la industrialización de los productos vendidos, ¿se trata de productos de origen nacional o importado?
«Acá estamos en el horno. Más del 90% de lo que ofrezco en camping, pesca y relojería, viene de afuera», dice Roberto.
Empleados de comercio en Luján
Daniela, trabajó como encargada durante diez años en un local de comida rápida. Ahora busca trabajo en otro lado.
Explica que durante el primer semestre del 2017, las ventas se mantuvieron respecto del 2016. Aunque a partir del invierno, junio, julio y agosto, percibe que estuvimos mejor el año pasado al considerar la facturación del negocio.
Destacó que el margen de ganancia es menor, porque no se pueden aumentar los precios cómo debería ya que, en el rubro comidas, hay que «aguantarlos y se nota muchísimo cómo se achica el margen».
«La inflación en las materias primas, no permite un margen de ganancia. Se deben mantener los precios durante seis meses o un año y a pesar de ello, la gente se queja de los precios», explica Daniela.
«Cuesta la realidad que vivimos»
«Queremos creer que vamos a mejorar, esa es la verdad; y tener paciencia, pero bueno…, cuesta. Antes nos disfrazaban la realidad como que estábamos mejor, y yo no creo que hayamos estado mejor, pero queremos tener paciencia al cambio. Lo queremos ver. Ojalá sea pronto», habla con pena la joven.
«Antes había más trabajo, ahora hay menos. Hay que salir a buscar otros ingresos. Antes tenía un solo trabajo, ahora tengo que tener dos. Hay que buscar otra entrada más». «Y eso cuesta».
«Yo era encargada del local. El dueño ahora tiene otra actividad porque ya no puede con la misma . A mí el sueldo no me alcanza, tengo que pagar la cuota de la facultad, tengo un vehículo, no tengo hijos y ya con mi sueldo no me alcanza en el mes. Estoy a punto de recibirme y no encuentro trabajo. En el negocio no me pudieron pagar más, y me duele porque fueron diez años. El dueño ya no puede pagar a un encargado el sueldo que tiene que tener».
tendria que empezar a abrir mas temprano y atender tambien en la siesta, si quiero comprar algo a la siesta tengo que ir al centro de mendoza